Si será imbécil... lean la carta que me ha escrito. Yo no lo entiendo. ¿Ustedes sí?
Me ama y le amo, ¿qué importa lo otro?
Lestat de Lioncourt
Me acusan de ser cínico, pero yo sólo
intento resguardar mis sentimientos más profundos. Quizás sí soy
un monstruo, no lo niego. Disfruto bebiendo la sangre de aquellos que
se interponen en mi camino. No me importa el destino que tuviesen,
tampoco si sus pasos eran acertados, mucho menos sus metas o sueños.
Tengo sed y decido beber. Quizás soy culpable de ésta situación,
pues decidí ser lo que soy y las consecuencias debo asumirlas.
Reconozco que durante un tiempo mis pensamientos eran otros. Tal vez
era más fácil buscar un culpable, señalarlo, condenarlo y huir
dejando que el fuego purificara las lágrimas que había derramado
por mi torpeza.
Él habla del amor. Escribe hermosas
líneas sobre cuánto me ama y extraña. Habla y habla sobre sí
mismo, sus sentimientos, el mundo que lo rodea y sobre mí. Muchas
veces he sido su musa inesperada. Quiero pensar que lo hace a
propósito, pero sé que ni siquiera piensa bien cómo será la
próxima noche, tras despertar, en su pequeña guarida donde mirará
taciturno todo, se ilusionará con cualquier cosa y correrá por las
calles como un adolescente.
Ese demonio, elegante y rubio, tiene
los ojos más profundos y libertinos que jamás he conocido. Su
sonrisa provoca escalofríos, su sangre es deliciosa y esos besos,
los que me suele regalar improvisando por completo los motivos por
los cuales lo hace, son terribles. Provoca que mis piernas tiemblen,
mis manos le agarren de su camisa y mis ojos se cierren como los de
una quinceañera.
Negar. Eso es lo único que me queda.
Niego igual que San Pedro y no me importa si canta el gallo una, dos
y hasta cincuenta veces. No me interesa. Sólo me dejo llevar. Acepto
sus besos como acepto las verdades que calla y agita. Cuando lanza
sus acusaciones, me confiesa todos sus sentimientos, y sonríe, como
si hubiese dicho una utopía, logra que tiemble y me sienta perdido.
Amor... eso es todo, pero también es complicado cuando amas a ese
hombre, ese vampiro, ese monstruo, ese demonio, ese igual... Lestat.
No hay comentarios:
Publicar un comentario