Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 20 de mayo de 2015

Principio del final

Gregory es para mi un ser extraño y extremadamente interesante. Deseo saber más de él. En las próximas reuniones espero poder hablar con calma con todos, pero en especial con él. 

Lestat de Lioncourt 


—¿Podemos hablar?—mi voz sonó áspera y preocupada.

Había estado escuchando esa voz todo el día. Intenté no prestarle atención, pero algo me pedía que confesara mis temores y preocupaciones a mi buen amigo Gregory. Él se encontraba en su despacho, ensimismado con los últimos datos económicos de su gran imperio farmacéutico. Sus ojos oscuros mostraban cierta fatiga. No había ingerido sangre en varias noches y se había excedido con las preocupaciones cotidianas. Era el más antiguo de todos. Su rostro bondadoso, su sonrisa tímida y elegante me daban cierta paz.

—Adelante. Toma asiento—dijo apartando el portátil, para prestarme atención—. Avicus, ¿qué te preocupa?

—Una voz... —no encontraba las palabras exactas, por eso me costaba explicarme. ¿Cómo podía describirla? Era extraño—. Una voz me habló. Pero no creo que sea la voz de un inmortal. Poco son los que pueden entrar en mi mente debido a mi longevidad—dije—. Es como si fuesen mis pensamientos, pero con un tono siniestro. No es mi voz. No es la voz habitual que escucho cuando reflexiono. Es...

—Es como si viniese de las profundidades de nuestra ponzoñosa alma—dijo interrumpiendo Flavius. Estaba en el marco de la puerta, apoyado a ésta con las manos temblorosas. Sus ojos claros estaban puestos en mí, pero luego fue a Gregory—. ¡Me ha pedido algo horrible! ¡Quiere que mate a cientos de jóvenes! ¡Me está gritando!

—Esa voz también la he escuchado yo durante varias noches—respondió Gregory saliendo de detrás de la mesa. Dio un par de zancadas y abrazó a Flavius, intentando sosegar sus miedos. Éste lloraba terribles lágrimas de sangre y temblaba entre los firmes brazos de nuestro viejo amigo—. Busca algún pensamiento que te sea agradable... que puedas perderte en ellos.

—Pandora recitando...—balbuceó cerrando los ojos y permitiendo a su cuerpo relajarse. Pronto dejó de llorar y comenzó a sonreír.

—Cuando os hable intentad no escucharle. Centraos en alguna actividad...—nos miró a ambos apartándose de nosotros, para luego ir arriba, donde estaba Davis, para advertirle que el mundo ya no era seguro y debía seguir sus órdenes.

Gregory pudo haber cambiado su nombre, adaptado su vida a los tiempos modernos, pero jamás dejaría de ser un militar preocupado por sus hombres. Nosotros éramos su familia, sus amigos, sus camaradas y no nos dejaría atrás. La bondad de su alma era similar a la de los santos de otras culturas. Habíamos permanecido juntos por muchos siglos.


Aquella noche fue la primera de meses de terror. Tuvimos que llegar al fondo del asunto, contemplar la verdad que se ocultaba en la Sangre y finalmente levantarnos de nuestras ruinas. La unión hace la fuerza.  

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt