Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

viernes, 20 de noviembre de 2015

Querido tío

Rose me escribió esto hace años. Sin duda es hermosa por dentro y por fuera.

Lestat de Lioncourt


Querido tío Lestan:

Hoy he cumplido ya doce años. Mañana será mi fiesta de cumpleaños. Sé que quizás no puedas acudir, pero me gustaría verte allí. Echo mucho en falta tus abrazos, tus historias inexplicables y nuestros momentos mágicos hablando sobre el futuro. No sé que sucederá en los próximos años. Dices que soy muy joven y puedo hacer todo lo que yo desee. ¿Realmente puedo hacerlo? Creo que me faltarán vidas para cumplir todos mis pequeños deseos. ¿Un ser humano puede vivir tanto tiempo? Querría vivir más de cien años y poder viajar a todos esos países donde dices que has estado. ¡Sería maravilloso ir contigo! Estoy segura que a tu lado nada malo podrá suceder. Tú siempre estás ahí para salvarme de cualquier mal.

A veces me pregunto si realmente eres humano, pues eres un ángel. Tienes lo que la tía Marge llama bondad. Yo creo que es algo más que bondad. Cuando era más pequeña recuerdo que viajé contigo hacia las estrellas y, ahora que he crecido, no sé si fue un sueño maravilloso u ocurrió realmente. En muchas ocasiones olvido tantas cosas... ¡Pero eso no puedo olvidarlo! He olvidado el perfume de mi madre, pero no sus caricias o sus ojos llenos de tristeza. Igual que no puedo olvidar tus palabras, ese abrazo firme y la luz de las numerosas constelaciones de ese día. Todavía no sabía siquiera que eran constelaciones, pero ahora podría nombrarte algunas de ellas sin dificultad. Sé que decidiste cambiar mi apellido por el tuyo. Rose Fisher murió aquel día, el mismo que firmaste los documentos mientras mirabas con rabia a los que eran mi familia, mientras me jurabas que me querrías como una hija. ¿Te cuento un secreto? Yo te quiero como a un padre. Tú eres mi padre, aunque te llame tío Lestan.

Sé que siempre me has dicho que soy muy madura para mi edad, que he logrado encajar en la escuela privada donde mis tías y tú me habéis apuntado, y que, por supuesto, mi inteligencia es brillante. Sin embargo, hay cosas que se escapan de mi comprensión. Tú siempre has sido muy bueno contigo, aunque no sé si yo soy todo lo que tú esperabas de mí. Deseo realmente hacer todo lo que imagino. Quiero ser alguien valioso, como tú, y aportar algo más que mi presencia a éste mundo.

Me estoy haciendo mayor y todavía tengo sueños de niña. Tal vez soy muy caprichosa al pedirte que vengas, al rezar constantemente por verte llegar a mi balcón y que me alces como si fuese una niña de seis años. Es estúpido. Si bien sé que soy algo más que una niña adoptada por un hombre amable, rico y atento. Sé que tú has cambiado el mundo, al menos el mío, y yo tengo el destino de cambiar el de otros. Quiero hacer algo bueno. Necesito que me acompañes. Todavía te necesito y dijiste que estarías siempre conmigo hasta que no te necesitara. ¿Y si siempre te voy a necesitar? Nunca voy a querer que te vayas. Rompes mi corazón cuando te veo irte y lo recompones cuando al fin llegas con un libro, unas muñecas o simplemente un abrazo que me hace sentirme en casa.

¡Por favor, tío Lestan, quiero sentirme de nuevo en casa! Amo a mis tías, son muy buenas conmigo, pero también te quiero a ti. ¿Vendrás? Por favor, di que vendrás.

Con amor,

Rose Lioncourt  

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt