Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

domingo, 28 de febrero de 2016

Infra-red



Aún olía a café recién hecho y pan tostado. Parecía que la vida seguía funcionando entre aquellas cuatro paredes mal pintadas. Sobre la mesa estaba la taza de café aún humeante, el plato con el cuchillo de mantequilla colocado cerca del borde del dibujo de flores silvestres y el agua del vaso aún goteaba sobre el charco del suelo. La ventana persiana estaba levantada y mostraba un cielo aún oscuro que todavía no deseaba mostrar un nuevo amanecer. Él estaba allí recostado sobre la alfombra como si tan sólo hubiese perdido el conocimiento, pero la realidad era bien distinta.

¿Cuántas veces había informado sobre los diversos y extraños casos de desaparición pero nadie le creyó? En su ordenador portátil, que se hallaba en la mesa auxiliar de chapa de acero negro, todavía contenía copiosa información. Los archivos estaban introducidos en carpetas con claves que sólo él conocía. Los datos eran fidedignos y las fuentes creíbles.

Los casos se sumaban cada noche como si fuese la cuenta atrás hacia el Apocalipsis de San Juan. Cientos de jóvenes habían aparecido sin vida y en extrañas circunstancias que la policía no quería revelar. Fuentes cercanas al gobierno, así como a los agentes que habían encontrado los cuerpos, aseguraban que no poseían señales de forcejeo, o heridas visibles, pero no tenían ni una gota de sangre. Aquel hecho levantó numerosas alertas y comenzó a escribir relatos sobre lo ocurrido, seguía los últimos movimientos de los jóvenes por la ciudad y comprobaba las grabaciones a las cuales sólo expertos peritos podían acceder. Él tenía contactos y usaba sus encantos así como la influyente figura de su padre, un respetado periodista, para lograrlo.

Ahora él era otra víctima de un silencioso asesino que se cobraba las almas de aquellos que le veneraban de algún modo. Amaba llamar la atención de los insignificantes seres de aquella colmena de idiotas. Él había picado el anzuelo y había sido pescado convirtiéndose en un bonito cadáver que comenzaba enfriarse como su café.


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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt