Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 4 de mayo de 2016

Sangre y Oro

Introducción no contada jamás de "Sangre y Oro". Aquí vemos como realmente David Talbot fue quien habló con Marius y redactó sus memorias.

Lestat de Lioncourt 


—¿Realmente quieres saber mi historia?—preguntó recostado en el diván con un pesado libro entre sus manos.

La portada no tenía nombre alguno y las hojas parecían muy amarillentas. Supuse que era un ejemplar antiguo, posiblemente mucho más antiguo que la imprenta, y que él lo había restaurado de algún modo. Sin embargo, me fijé que tenía una inicial impresa en el canto y comprendí que posiblemente se trataba de un diario. La inicial estaba realizada con elegancia y coincidía con su nombre en un color dorado. No pregunté por el libro aunque siempre he sido excesivamente curioso, pero pensé que sería poco respetuoso comentar algo al respecto.

—Estoy interesado en recopilar las memorias de todos los inmortales comenzando por los más cercanos a Lestat. Necesito comprender cómo ha sido para vosotros el paso del tiempo y también si habéis logrado algunos de los propósitos con los que soñabais siendo mortales—dije.

—No creo que mi historia sea demasiado interesante—afirmó cerrando el libro para dejarlo a un lado cerca de su cuerpo aún tendido sobre el mueble.

—Marius, ¿a qué viene ese súbito ataque de modestia?—pregunté de pie en mitad de aquella inmensa biblioteca. Deseaba tocar cada uno de los cantos de las diversas estanterías, oler el polvo de sus hojas y pasar mis ojos por cada una de sus líneas.

—Está bien, está bien...—dijo rindiéndose—. Si estás tan interesado puedo comenzar con lo que ocurrió hace tan sólo unas noches.

—¿Te refieres a lo que ocurrió hace dos noches?—quería confirmar que era aquel acto ruin que había agitado a muchos vampiros entre los cuales estaba Maharet, Armand y Pandora.

Ella me había llamado al teléfono de la tarjeta que yo le había entregado casi de inmediato intentando. Su voz se escuchó quebradiza y las lágrimas la ahogaban. Apenas pude comprender lo que me decía, y fue gracias a Armand que le arrebató el teléfono y habló conmigo pausadamente mostrando cierta distancia ante lo ocurrido.

—Sí, a la muerte de Santino—contestó con frialdad.

—Bien, podemos comenzar con esa historia—dije.

—¿Quieres venir conmigo a uno de mis salones? Allí podremos conversar adecuadamente—comentó haciendo el intento de incorporarse, pero con un gesto rápido de mis manos le pedí que no lo hiciera.

—Me gusta este lugar porque es una hermosa biblioteca y hace que me sienta en casa—comenté buscando uno de los cómodos sillones para sentarme y escuchar sus palabras, una a una, que tan importantes eran ese momento.

—Entonces nos quedaremos aquí si eso deseas.


No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt