Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 29 de junio de 2016

Condenado

Una vieja carta que me entregó Eleni. Es increíble que aún la conservara.

Lestat de Lioncourt 


París me mostró su lado perverso y acepté su sabor a herejía. No sólo acepté que no deseaba pudrirme entre documentos, juicios y pelucas empolvadas viviendo cómodamente en una burguesía esclava del dinero, el escaso tiempo y un matrimonio por compromiso social. Yo ansiaba ser libre y hundirme en el pozo de la desesperación, porque necesitaba algo que envolviera mi locura y le diese una forma artística por pérfido que fuese. Acepté la música como única escapatoria. Cuando tuve un violín en mis manos por primera vez creí que el mundo al fin se abría ante mí. Comprendía que ya era demasiado adulto para ser un excelso violinista. Ya había cumplido mis dieciocho años y era imposible volver atrás en el tiempo. Pero al regresar con él bajo mi brazo, aceptando incluso los golpes e increpaciones de mi padre, conocí algo más satisfactorio y cruel para mi alma. Conocí el amor.

Besos a escondidas, caricias a plena luz sólo cuando nadie observaba y encuentros bajo unas sábanas desconocidas o en un cobertizo donde nadie pudiese siquiera pensar que dos hombres se abrazaban satisfechos. Éramos un escándalo que recorría las calles del pueblo. Todo el mundo empezaba a sospechar de nuestra amistad tan íntima. Mi violín sonaba todas las noches para ti igual que mis gemidos. Te convertiste en una antorcha que me quemaba e iluminaba el mundo que siempre había estado a oscuras. Eras mi amor.

Me ilusioné como un niño pequeño ante una promesa de su padre. Creí cada palabra que salía de tu boca. Acepté nuestro compromiso para huir a París. Pero allí, en esa ciudad que comenzaba a ser el epicentro de la revolución cultural y social, descubrí que tú me ocultarías del resto del mundo como si te avergonzase. Comenzaste a triunfar como actor y yo quedé en el foso de los músicos. Permanecí allí escuchando tus correrías con las actrices y viendo como devorabas sus senos cuando estos se ponían a tu disposición tras la tramoya. Tuve que soportar ser tu segundo plato.


Si escribo esta carta es porque necesitaba gritar la rabia. Te he ofrecido quedarte a mi lado pensando que esta vez te quedarías. Tú me has dado una nueva vida aunque sin que creas que la merezco. Este teatro, el que tuvo que contemplarnos cayendo en desgracia, lo convertiré en el epicentro de la vida cultural de esta sociedad podrida. Aceptarán mis espectáculos llenos de horror y libertad. No importa si regresas porque si lo haces yo seré distinto porque me reinventaré cada noche.  

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt