Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

lunes, 20 de febrero de 2017

Benedict...

Hermoso, ¿no creen? Bueno yo lo veo hermoso...

Lestat de Lioncourt


El mundo está lleno de momentos magníficos, llenos de una vida y una calidez mágica, aunque vivamos en la profunda oscuridad y en ocasiones nos perdamos sintiéndonos profundamente solos. Recuerdo cuando lo hallé inclinado sobre un escritorio, con la mente dispersa y la pluma rápida. Sus ojos no se apartaban del pergamino, pero su mente volaba por los cielos nocturnos intentando imaginar cómo sería el rostro de Dios, si este podría escuchar sus pensamientos y ruegos. Deseaba comprender si se había equivocado al aceptar ser monje, pues no creía que una vida perdida en una abadía pudiese compensar una vida en libertad, aunque sin tierras ni honores como sus hermanos mayores.

Decidí secuestrarlo, encerrarlo en una de las habitaciones que poseía mi fortaleza y acompañarlo en las noches ofeciéndole comida suculenta, bien sazonada, con jarras de vino y cerveza. Cuando lo hacía mi corazón se sentía invadido por una pena terrible, un coraje atroz hacia mí mismo y un deseo indomable.

Recordaba los viajes por Creta, el viento acariciando mis rubios cabellos, el olor a mar, el sonido de las olas rompiendo contra el casco del navío que cruzaba esas aguas turbulentas y llenas de misterios. Era un marinero, un comerciante, el hijo de un hombre importante y de la nada me convertí en esclavo, sometido a la voluntad de una supuesta diosa y convertido en lo que soy ahora. Revivía el calvario y me preguntaba si él, Benedict, estaba sufriendo como yo lo había hecho.

Sin embargo, pasando las semanas, mientras crecía con normalidad sus cabellos, él sonreía y agradecía mis conversaciones. Las historias que contaba a él le hacía sentirse vivo. Por mi parte, yo me sentía extremadamente dichoso porque dejase el llanto. Pues cuando llora, cuando las lágrimas bordean sus dulces mejillas, caigo en la cuenta que soy un monstruo y siempre lo seré.

Hemos estado separados en alguna ocasión, pero acepto que no puedo vivir sin él. Siento una opresión malsana en mi pecho, como si largos dedos de unas garras siniestras me atraparan el corazón. Acepto que le amo. Es la única creación que amo de este modo. Daría todo por él y sé, para mi desgracia, que él daría todo por mí. Cuando me convertí en el asesino de Maharet, de una pobre ilusa que siempre hizo grandes acciones llenas de virtud, él estuvo ahí apoyándome y ayudándome sólo porque me amaba. Me convertí en un traidor y a él lo hundí conmigo, pero nunca me lo ha reprochado.


En ocasiones, me miente. Sé que me miente. No necesito ver sus lágrimas para comprender que la tristeza lo cubre por completo. Quiero decirle que no lo haga, que respete la verdad, pero luego comprendo que lo hace para que yo sea libre... libre... ¿Libre? Ah, para él es libertad, si bien para mí son cadenas. No puedo ser libre y estar en paz cuando sé que él sufre horriblemente porque aún, pese a todo, sigue creyendo que es un monstruo, que Dios le ha dado la espalda y que algún día pagará por sus pecados.  

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt