Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

viernes, 10 de febrero de 2017

Me llamo Gremt

Ese espíritu me fascina... ¿A ustedes no?

Lestat de Lioncourt 



Mirarme al espejo es un pasatiempo que suelo realizar muy a menudo. No me creo Narciso o Adonis, si bien es un placer poder contemplar mi reflejo y poder captar la belleza idílica que una vez quise tener.

No nací. No fui creado. No sé cómo o por qué surgí. No tengo ni la menor idea de dónde proviene mi poder. Desconozco por completo cómo y cuándo comencé a pensar por mí mismo, si esto tiene un motivo o simplemente fue una casualidad. Sé que no soy de este mundo. Surgí de una brecha de la cual salimos disparados los espíritus que conformaron los misterios y creencias del hombre antiguo y del moderno. Fuimos el susurro de las ramas de los bosques, las palabras en el viento de las cuevas y grutas, los compañeros de aquellos viajeros perdidos por el desierto, los que consolaban a los difuntos y festejaban los nacimientos. Traviesos, bondadosos, malignos y ecuánimes. Sí, estábamos ahí. Sí, vinimos. Sin embargo, cada cual se desarrolló de algún modo.

Me llamo Gremt Stryker Knollys. Yo mismo me puse nombre, pues ni siquiera tenía uno. Hace más de mil años que decidí tener voz ante una hermosa mujer, la cual poseía un espíritu indomable. Me enamoré de su arrollador talento para provocarme un impacto formidable. Ella logró que dejase de llorar, lamentándome por la muerte de un viejo poeta que yo admiraba, para que me alzara y buscara el sentido de mi vida, de mi historia, de mi verdad y de mi don.

Me puse metas, retos, deseos, ambiciones que podían ser las de un chiquillo travieso y finalmente comprendí por qué Amel quiso un cuerpo, adoró la sangre y se mezcló entre los hombres y sus almas. Al contrario que él decidí crear mi propio cuerpo, mejorándolo a partir de la maraña que era, para tener un físico apropiado y adaptado a la belleza de aquella época, la cual no difiere demasiado a la moderna. Me di unos ojos prodigiosos, de un color intenso, y una piel clara como la leche para añadir unos cabellos negros algo revueltos y un físico delgado.

Después luché por conseguir compañeros decididos a parar los pies a Amel. Conocí a un sollozante Tesjamen cuya compañera había fallecido ante el horror, la miseria y la mentira de los hombres. Los humanos pueden ser horribles y no comprendían que tras un rostro demacrado, marcado por la fealdad, se halla un alma hermosa. Había conocido el alma de esa mujer y le había ayudado a ser ella misma. Hesketh, una magnífica e ingeniosa germánica, dejó de ser la horrible bruja para convertirse en un espíritu que se asemejaba demasiado a un hermoso ángel.

Para ustedes es tan fácil mirarse al espejo y reconocerse... Si bien, para mí es un maravilloso logro. Seguiré mirándome siempre. Del mismo modo que lucharé con mis amigos, los cuales siento que son como mis hermanos, para que prevalezca la razón, la justicia, la verdad, la pasión, el ingenio y el talento en Talamasca.


Yo soy el más antiguo de sus miembros. Yo soy el espíritu que Pandora ayudó. Yo soy Gremt.  

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt