Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

jueves, 8 de junio de 2017

Humanidad

Louis y yo deberíamos hablar más sobre esto.

Lestat de Lioncourt

—¿Qué miras con tanto estupor?—pregunté.

Tenía el ceño fruncido y la boca torcida. Era un gesto de brutal desagrado y preocupación. Podía apreciar en sus rasgos una consternación inusual.

—Las cifras de abandono de animales en las épocas vacacionales—murmuró sin levantar sus encantadores ojos azul grisáceos con destellos violáceos.

—¿Por qué?—dije tomando asiento al otro extremo de la mesa.

Estaba sentado en la gran mesa de reuniones con las botas sobre el borde de esta. Armand lo iba a matar si lo veía de ese modo, pero no estaba en la ciudad. Había decidido viajar a San Francisco para un musical que iban a estrenar en uno de los teatros que apoderaba.

—¿Has olvidado de dónde era Mojo?—dijo cerrando el periódico para dejarlo a un lado.

—Un perro callajero—respondí.

—Exacto—dijo con una sonrisa amarga.

—Mon coeur, ¿pero por qué te disgustas leyendo semejantes datos?

—Porque pienso donar algo de dinero, aunque esto sólo se soluciona con conciencia. Cuando los animales dejen de ser objetos, usados como juguetes o seres sin sentimientos... Cuando se les otorgue derechos y se les blinde, entonces y sólo entonces, podremos decir que donar a protectoras de animales tendrá algún sentido. Entretanto la cultura del abandono proseguirá—decía aturdido.

Realmente se sentía horriblemente abatido. Odiaba verlo de ese modo. Desde la muerte de Mojo buscaba sus ojos en cada animal. Sentía el dolor que ellos sentía. Sabía que jamás se perdonaría la muerte de aquellos lobos en la nieve, aunque fue una proeza por pura supervivencia. Aún así ahora sentía uno con la naturaleza. Solía y suele decir que vivimos en un jardín salvaje y todos y cada uno somos flores extrañas, las cuales surgen con un aroma distinto, y los animales, sean cuales sean, son iguales y deberían tener una vida digna. Si bien, ni siquiera tienen vidas dignas muchos niños y ancianos. Las calles cada vez se llenan de mendigos más jóvenes, de ancianos rebuscando en la basura y no hace falta que se vaya a países supuestamente en crisis alimentaria. Sólo hay que salir al balcón de cualquier edificio y mirar hacia abajo.


El ser humano había olvidado la humildad, el honor, el amor, la compasión y la humanidad. Realmente había olvidado lo que es la humanidad. El cúmulo de creencias y sentimientos habían quedado destruidos en pos del progreso. Algún día tal vez se darán cuenta y entonces no quedarán animales, no quedará nada.  

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt