Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 9 de agosto de 2017

Tragedia

Una carta que ha aparecido en documentos recuperados del ordenador de Maharet.

Lestat de Lioncourt

Anoche ocurrió otra vez. Sucedió. De nuevo él apareció manchado de hollín y sangre. Su mirada mostraba un vacío inconmensurable, una pena que parecía quebrar todos los huesos de su cuerpo marmóreo y parecía un niño por como lloraba. Tenía las manos temblorosas y algo achicharradas, pero le resté importancia. Igual que resté importancia a su cabello cubierto de cenizas y su rostro que tenía el estigma de un criminal, de un asesino, de un maldito belicoso salido del infierno... Abrí mis brazos y él cayó de rodillas aferrándose a las faldas de mi vestido. De inmediato puse mis manos sobre su cabeza y empezamos a llorar ambos en silencio. Ocurrió otra vez como la noche anterior y las siguientes que vendrán.

No hay descanso, no hay paz, no hay bondad y tampoco hay malicia. Él comete esos actos con su cuerpo, pero no es él quien los dicta. No es su mente, no es su alma. Alguien más usurpa el cuerpo de mi hacedor, del hombre sabio y bondadoso, de aquel que lo dejó todo, la gloria y el poder, a cambio de un poco de amor y la redención que este le ofrecía. Siempre fue una criatura bondadosa, con una mirada intensa cargada de miles de buenos sentimientos y su sonrisa era dulce. ¿Dónde quedó esa sonrisa? ¿Dónde sus manos firmes y tiernas? Sólo crimen, crimen y castigo.


Yo sé que no ha sido él, pero todos lo señalan y lo temen. Mi guerrero, mi Khayman. Yo le amo, le debo proteger. Tengo que cuidarlo y salvarlo. ¿Pero qué puedo hacer? Sé que ese ser anida en mi hermana, pero a ella no la puedo ofrecer. ¿Y si morimos todos? ¿Qué sucederá? ¿Llegará la paz o comenzará otra guerra? Tengo tanto miedo...  

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt