Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

martes, 4 de agosto de 2009

Dark City - Sindrome de Peter Pan - Capítulo 8 (parte IX)


Para mi clan: a ver como lo explico... dejad de preguntarme cuando actualizaré XD. Si sabéis ya lo que ocurre, mira que os gusta reeler novelas viejas.

Por cierto... ¿alguien sabe donde puedo encontrar patrones para hacer un neko de peluche?


quiero abrazarte
consolarte y decirte
que todo irá bien
que nada malo ocurre
que el dolor es cosa del pasado
hacerte creer que el cielo está hecho de dulces aromas
y pintado con acuarelas
quiero tenerte
amarte y besarte
en tu delicada sien
mientras que el tiempo trascurre
y hacer sentir a tu corazón amado
y que crea que el cielo está hecho de dulces aromas
y pintado con acuarelas.

Para Miho

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Yo me quité la camisa y fui a ponerme un mono de trabajo. Tuve que quitarme también zapatos y por supuesto pantalones. Cuando entré en la habitación del bebé vi los materiales y sonreí. Sabía que él iba a preparar todo para que yo decorara todo. Conocía que amaba pintar, aunque ya no lo hacía de forma profesional.

Sabía que sería un chico, aunque tenía ganas de dibujar lo que llevaba en mente hacía meses. Pensé en cambiar la decoración del cuarto de Jun, pero usaría el modelo con el cuarto de mi futuro nieto. Primero apliqué un azul oscuro a toda la habitación. Cuando se fue secando Yutaka comenzó a ayudarme también con su mono y sus cabellos resguardados en un trapo.

-Espera, te mancharás.-dijo riendo mientras me lo colocaba. No se daba cuenta de que mi hijo estaba ahí mirándonos.-Pareces pirata así Acchan.-estaba prácticamente encima mío, pero no me besó tal vez por prudencia.-Deberías hacerte una sesión con telas oscuras y con el pelo atado de esta forma.-pintaba sus estrellas y ayudaba a realizar la redondeces de los planetas con spray.

-Siempre estoy atractivo, con cualquier cosa.-comenté en tono egocéntrico, aunque era más bien una broma.

-Claro, pero es extraño que tu ego no te hiciera ver las espinillas pequeñas que te salían en ocasiones. Aún recuerdo como prácticamente llorabas cuando te descubría una yo o Imai.-mi mirada de asesino en serie se clavó en él y él comenzó a reír.

En ese momento se dio cuenta de la presencia de mi hijo, ya que intentó huir por la puerta y se lo topó. Sus mejillas se sonrojaron y agachó la cabeza. No entendía bien cómo podía superar todo aquello y seguir sintiéndose con ganas de seguir. Aunque por otro lado él tenía la certeza de que lo elegiría a él, de que sería el afortunado, y tal vez eso le daba fuerzas para continuar en la sombra.

-Hizaki ¿no quieres ayudar?-preguntó intentando romper el hielo como antes con las flores.-Antes tu padre y yo solíamos dibujar para conseguir un poco de dinero, pero mi técnica nunca fue tan buena.-no lo miraba a los ojos, por miedo quizás.

-Yo no sé dibujar, salvo algunas técnicas puntuales.-respondió y me miró con ganas de golpearme.- ¿Queréis limonada? Hice unos cuantos vasos para todos.

-¡Sí! ¡Limonada casera!-gritó como lo haría un adolescente.-Hace tiempo que no tomo, porque no tengo tiempo para hacer nada. Ya sabes, me paso el día practicando como tú harás con tus bailes.-se colgó de su brazo y sonrió.-Me alegra que no me odies.-susurró y mi hijo me miró a mí directamente.

-A quien detesto a veces es a otra persona.-lo conocía de poco y tampoco era de su sangre, al igual que Phoenix, pero si tenía que echarle la soga al cuello a alguien era a mí. Se sentía mal porque era un idiota sin remedio como yo.

-Y yo también, sobretodo a un jovenzuelo que ilusionó a un pobre estudiante de repostería.-fue una acusación directa y tajante, no podía recriminarme nada.

-¿Qué sucede?-preguntó Uta sin enterarse demasiado del asunto.

-Nada, ven conmigo para que puedas tomarte el vaso más grande.-lo tomó de la mano y automáticamente Yutaka se sonrojó.

El aroma, el parecido, la forma de ser y sobretodo el trato que le daba le hacía sentirse halagado. Se notaba en la expresión de mi amante, él deseaba que Hizaki lo tuviera en cuenta.

Cuando se desvanecieron de mi vista me concentré más y comencé a dibujar un platillo espacial, después rocas, estrellas sonrientes, un cohete y la luna en el techo justo en el foco de la lámpara. Uta había dibujado como pudo el planeta Marte, tan sólo había que darle unos toques y unos cuantos cráteres.

No sé cuanto tiempo estuve ahí, pero todos se marcharon y yo continuaba con mi labor. El único que se quedó fue mi hijo. Me miraba desde el marco de la puerta, lo hacía serio y con los brazos cruzados.

-¿No te cansas de jugar?-interrogó.

-Ya casi termino.-sonreí sin darme cuenta de que realmente dirigía su interrogante hacia otra cuestión, mucho más delicada.

-No hablo de eso.-respondió.-Yutaka y Phoenix.-susurró aproximándose a mí.-No merecen sufrir, ni que los ilusiones y mucho menos que juegues como si no importara nada. ¿Dónde está tu honor?

-Amo a Phoenix.-dije dejando el pincel y me senté en una silla plegable de esas que se llevan a la playa.

-No se nota.-dijo encarándose como lo haría cualquiera con dos dedos de frente.

-Uta es como un dulce que te dejan en una vitrina, estás saciado con lo que tienes pero la gula te puedes. Acabas comprándolo y saboreándolo hasta perder el control.-era una buena metáfora, quizás así lo entendería.

-Déjate de equivalentes y actúa. Ambos son personas muy agradables, entiendo que desees que ambos estén a tu lado. Sin embargo, no es sano y correcto.-me recriminaba de forma adulta, por un instante me sentí orgulloso de él y muy avergonzado de mi comportamiento.

-Intento, pero no puedo.-mi hijo se molestaba cada vez más.

-Phoenix no se merece esto, ni Yutaka. Están enamorados de ti, darían cualquier cosa por ser los únicos en tu vida. Juraría que incluso les haces las mismas promesas, unos y a otros.-su voz era lineal, intentaba no ser demasiado duro conmigo. Usualmente yo le regañaba y él escuchaba, pero parecían que las tornas habían cambiado.

-No es cierto.-quería tener algún argumento en contra de lo que decía, pero no tenía.

-Le habrás dicho a Phoenix que lo amas, que siempre estaréis juntos y que es el elegido. Yutaka actúa como si él fuera tu pareja, no tu amante, él también cree que es el elegido y que estaréis juntos además de que lo amas.-cerró los ojos para no verme.-Eres despreciable.

-¡No digas eso!-me dolía escuchar eso de los labios de mi hijo.

-Te desprecio, desprecio lo que haces y me parece bajo e inmoral.-reprochó.

-¡Voy a casarme con Phoenix!-grité.

-¡Pues deja a Yutaka vivir su vida! ¡Dile claramente lo que sientes! ¡No merece que le ilusiones! ¡Tampoco merece Phoenix que le pongas los cuernos! ¡Toma uno! ¡Se maduro por una vez padre!-

Padre. La palabra padre. Me dejó en shock unos instantes y más cuando vi que lloraba.

-Hizaki.-susurré observándolo impotente.

-Yo amo a Olivier, no podría estar con otro a la vez por miedo a perderlo.-eso me aclaró hasta que punto le amaba, como yo amaba realmente a Phoenix. Sin embargo, los deseos me impulsaban siempre bien lejos de los problemas. Phoenix tenía el problema de que jamás me dejaba cuidarlo, yo deseaba entregarme a él y él se entregaba a su testarudez.

-Yo amo a Phoenix.-cuando dije eso se encaminó hacia mí y me abofeteó.

-Igual que amabas a mamá.-no respondí a esas palabras y mucho menos al golpe.-Mamá está aún enamorada de ti, noto como se angustia cuando escucha cosas sobre lo que haces y ha optado ya por no escuchar nada de la televisión.-clavó sus ojos en mí y me miró con esa furia contenida con la que yo miraba a mi padre.-Has convertido a una mujer fuerte en una débil, alguien que teme cada paso que da por miedo a caer en el mismo error. No te la mereces, nunca te mereciste su amor y apoyo. Tampoco te mereces a Phoenix, ni te mereciste a la madre de Miho y mucho menos te mereces a un hombre que te ha esperado años por un simple beso. No te mereces nada, aunque realmente te mereces una cosa… el desprecio, el repudio de todos y morir solo.

No respondí de nuevo. Dejé que me dijera todo aquello porque era parte de la condena. Ya lo había escuchado otra vez de sus labios, pero por teléfono tras ese arranque en el hospital. Pero frente a frente veía a un hombre orgulloso de ser lo que era, fuerte, entregado y maduro. Yo parecía el chiquillo que merecía ser reprendido y que por supuesto todos le dieran la espalda.

-Hizaki.-balbuceé.

-Pero tranquilo somos idiotas y estaremos a tu lado. Sólo porque tú tienes tus cosas buenas. Juraría que Phoenix lo sabe todo, aunque me lo niegue. Yutaka intenta hacerse el desentendido y vivir su sueño a tu lado. Todos te perseguimos pensando que eres grande, pero si te vieran como yo ahora se darían cuenta de que no eres nadie. Eres un hombrecito con mucho ego y tanto ego hace que necesite que se lo inflen.-se alejó de mi dándome la espalda.-Pobre de ti si Phoenix o Yutaka terminan mal, porque te juro que aunque seas mi padre te muelo a golpes. Ya no sólo por ellos, sino también por mi madre. En estos meses he aprendido a entenderla un poco más, a conocerla y a reconocer su valía a pesar de su frialdad… así que piensa en esto la justicia prevalece.

-Yo no quería hacer daño, yo simplemente no sé controlarme.-cuando dije aquello él se giró sobre si mismo y sonrió.

-Claro, más excusas para un hombre que no tiene honor y siempre habla de él.-salió del cuarto del bebé y yo lo seguí.

-Hizaki no es una excusa, yo me dejé llevar por el deseo.-mis ojos estaban llenos de lágrimas. Mi hijo era lo más importante para mí, estaba por encima de cualquier cosa, tanto él como sus hermanos. Ver que se despegaba de esa forma me dañaba.

-Pues si no te puedes controlar córtatela, pero deja de hacer daño a inocentes.-su voz era ronca. No me había dado cuenta hasta ahora. Su tono de voz era distinto, había cambiado frente a mis ojos y hasta ese instante no me había dado cuenta del todo.

-Todos salimos dañados.-dije aquello y él comenzó a reír a carcajadas.

-Tú sí que vas a salir dañado si le pasa algo a uno de los dos, créeme, y por partida doble.-recordé a Miho. Ella me despreciaría por lo que había hecho. Perdería de nuevo a mi hija sin que antes me llamara padre, como anhelaba.-Sabes bien como cagarla.

-¡Para!-rogué.

-Paro porque no quiero que te mueras de un infarto y porque te quiero, a pesar de que seas un estúpido arrogante.-me abracé a él llorando, temblando por el miedo a su rechazo completo y él me abrazó.-Y porque yo he sido como tú, pero afortunadamente tus genes no son tan fuertes.

-Por favor.-susurré.-No sigas.

-Debo de irme, debemos de marcharnos ya.-asentí con la conciencia revuelta, sintiendo el peso de mis actos sobre mi espalda como una pesada lápida.

1 comentario:

Miho dijo...

¿Qué tengo que decir?

Hasta que alguien le dice a Atsushi la verdad de todo lo que esta haciendo.

No quiere lastimar a nadie pero al final, lastimará a más de uno y eso no lo quiere ver.

Digamos que si no se decide por Pheonix, evidentemente lo lastimará y tambien lastimará a Hizaki, puesto que él esta más "encariñado" con él.

Y si hace lo mismo, pero con Uta, ahi perderá más ¿por qué? Porque Miho lo odiará y perderá el poco cariño que tiene hacia él

Asi que Atsushi... Decidete por Uta XD el amor de tu hija mayor lo vale *le hace ojitos de cordero* ¿verdad?

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P.D: me han gustado las fotos tuyas, son... Lindas.

Es que... Eres lindo ^///^ y no ¬ ¬ no te ves feo cuando estas despierto XD en si... Es todo lo contrario ;D!


Te amo ^ ^

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt