Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

viernes, 11 de septiembre de 2009

Dark City - capitulo 9 -Días precipitados, demasiado precipitados X


Por dios no armeis tanto drama en los mails que me han llegado: No se muere... o eso creo. Así que por favor dejad de hacer el canelo llorándome.



-¡Soy Atsushi Sakurai!-gritaron al unísono.- ¡Somos unos cobardes! ¡Unos mentirosos! ¡Mendigos de amor! ¡Jóvenes terribles o adultos equivocados! ¡Padres orgullosos o ilusos quinceañeros! ¡Todos jodimos a alguien en algún tiempo! ¡Todos somos tú! ¡Todos somos Atsushi Sakurai! ¡Somos el principio y el fin de tu vida! ¡Somos todos tus días! ¡Tus victorias! ¡Tus errores!-aquellos gritos me hacían abrir los ojos de nuevo, verme rodeado de médicos y enfermeras, controlándome de nuevo.

No sé cuantas horas sucedieron después, pero al despertar vi a mi hijo entrando en la habitación. Él parecía sereno, sin embargo era la apariencia de los Sakurai. Se aproximó a mi cama y me miró directamente a los ojos. No podía hablar, estaba adormilado y la enfermera se acababa de marchar dejándole paso. Sus manos acariciaron una de las mías y noté como se derrumbaba al final.

Había muchas cosas que deseaba contarle. No quería que cometiera mis errores. Era mi orgullo, una de las cuatro razones por las que tenía que luchar y vivir. Sin embargo, parte de mí quería dejarse ir. Sus labios estaban sellados, quizás porque no era capaz de hablar algo coherente. Estuvo conmigo unos minutos, después se despegó de mí.

-Recuerda que eres un Sakurai.-murmuró con la voz entrecortada.-Un Sakurai no se rinde.-tras aquello se secó las lágrimas y me abandonó dejándome en la compañía de la soledad, también del ruido de los aparatos y el respirador.

Tras Hizaki entró Kamijo. Su rostro estaba confuso, su mirada no trasmitía esa gélida calma azul. Se quedó frente a mí, a los pies de mi cama.

-Megumi ha sido intervenida, ahora se recupera.-sonrió leve y me miró con preocupación.-Eres tú quien preocupas a todos.-tras él entró Phoenix.

Había estado llorando horas, se notaba en sus ojos hinchados y en su rostro bañado en lágrimas. Caminó hacia mí y mi amigo se marchó dejándonos a solas. No hablaba conmigo, tan sólo me observaba. Pronto sentí sueño, una calma intensa.

Megumi estaba bien, entonces mi hija estaría bien. Yo no era necesario en su vida, Megumi sí y Yutaka también. Recordé los momentos antes de aquel asesino. Phoenix se veía radiante, jamás lo vi tan feliz. Fue una visión hermosa para llevarla a la tumba.

Estuvo a mi lado hasta que los médicos le rogaron que me dejara descansar. No sé cuando fue eso. Sé que estaba solo otra vez y esas pesadillas horribles veían e iban. Todo era demasiado real, podía prácticamente sentir el tacto de lo que tocaba con mis manos y el viento mecer mis cabellos.

En otras salas del hospital Megumi se recuperaba de una intervención y los médicos controlaban el ataque de nervios de Miho. También hacían chequeos a los bebes, un riguroso control a los mellizos y a sus constantes vitales.

Amaury iba de un lado por el pasillo, como un león enjaulado, intentaba acceder a la zona donde estaba Miho y no le dejaban. Eduart y Cat junto a Lionel observaban el nerviosismo del greñudo. Jasmine y Kamijo cuidaban a Phoenix. Eduart Josep regresaba del último viaje de negocios antes del parto de mi hija. Hizaki se fue a casa de su pareja con Jun. La vida era ajetreada e intensa tras los muros de mi habitación. Yutaka se había marchado de la ciudad. Había tomado el primer vuelo a Japón y no supo nada hasta su regreso dos meses después. No dijo nada, ni a que fue ni porqué no se puso en contacto con Anii. Su hermano y los demás chicos estaban en la cafetería tomando algo para templar los nervios. Estuve en el hospital tres semanas.

Mi nieto nació prácticamente al darme a mí el alta. Ese fue uno de los mejores días de mi vida. Creo que jamás podré olvidar ese maldito día doce de Agosto. Nacía prematuro y con ganas, tal vez, de hacer que mi recuperación se hiciera más dulce.

Hay algo que no he dicho, a partir de ese día tendría una horrible cicatriz en el pecho. Me habían intervenido para ayudar a mi corazón a bombear, se había atascado. Aquel día, el día del nacimiento de mi nieto, estaba frente al espejo.

-¿Crees que la cirugía plástica la difuminará?-comenté palpándola.

-Atsushi nadie excepto yo va a verte eso.-dijo Phoenix mientras intentaba espantar al gato, no paraba de revolcarse por mi cama.

-¡Papá!-gritó Jun de pie en su cuna, observándome atentamente. Cuando me giré hacia él alzó sus brazos.

-Ven con papá.-dije al tomarlo en brazos y Phoenix me abrazó por la espalda.

-Mis chicos favoritos están muy guapos esta mañana.-murmuró besándome en el hombro.

El móvil comenzó a sonar, era una de mis canciones grabadas con el móvil. Solía jugar con la tecnología, me causaba curiosidad. No sabía donde estaba, entonces lo vi en el suelo y Cheshire jugueteando con él golpeándolo con su pata.

-Yo contesto.-canturreó Phoenix agachándose en el suelo para aceptar la llamada.-Hola Hiza.-entonces vi como sus ojos salía de sus orbitas y comenzaba a brincar.-¡Atsushi ya está en camino! ¡Atsushi Takumi Sakurai! ¡Está en camino Jun!-gritó y yo alcé una ceja.

-Queda un mes para el parto, aproximadamente.-comenté y él negó.

-No, ponte.-me extendió el celular.

-¿Hizaki?-interrogué y escuché de lejos la voz de Amaury “Vas a ser padre, no te van a cortar el pito”. No entendía porqué ese greñudo estaba con mi hijo.

-Hola Cheshire.-contestó Amaury con soltura.

-¿Y tú que haces con mi hijo?-pregunté aún más confuso.

-Verás tu querida princesa y doña Miho están conmigo de camino al hospital, casi tenemos que llamar a una ambulancia porque el inútil de tu hijo se ha acojonado.-me quedé frío.

-¿Ya viene de verdad?-a veces había falsos partos, es decir, las madres sentían contracciones sin embargo eran falsas alarmas. Clarissa tuvo incluso tres con Hizaki, en la última vez casi no hice caso y prácticamente mi hijo nació en casa.

-Sí y ya cuelgo, que ya estamos entrando.-cerró el móvil.

Entonces yo le di el bebé a mi pareja. Iba a ser abuelo. Al principio no me hizo ilusión en absoluto, pero en esos momentos tenía ganas de ir a tenerlo en mis brazos.

-Tengo que llamar a Clarissa.-me dije buscando en el listado del móvil el teléfono de mi antigua casa. Marqué confuso, no sabía como hablar a mi ex. Ella fue a visitarme al hospital un día, una mañana, pero en realidad fue a conversar con un doctor conocido nuestro. Él la puso al día y me envió un cesto de frutas.

-Buenos días casa de la señora de La Rosa.-era Clara quien contestó.

-Clara pásame por favor con Clarissa.-aquello la alertaría, seguramente le daría que pensar.

-¿Atsushi?-interrogó.

-Pásame con Clarissa, ahora ella te dice que sucede.-me senté en la cama algo nervioso.

-Atsushi cálmate.-susurró Phoenix sentándose a mi lado, acariciando mis cabellos mientras el bebé tiraba de los suyos.-No Jun, eso hace daño a papi.

-¿Qué tripa se te rompió querido?-interrogó Clarissa en el aparato.-Sabes bien que a esta hora del día siempre estoy reunida, sea lo que sea espero que tenga importancia.

-Eres abuela.-sin inyección, fui directo.

-¿Qué?-balbuceó.

-Hizaki está en el hospital, la chica está de parto.-noté que temblaba, podía notar el temblor del aparto y después vuelta a su frialdad.

-Muchas gracias Atsushi, iré inmediatamente para allá.-tras eso colgó.

-Que mujer, ya ni se despide.-murmuré mirando el aparato.-En fin, me voy al hospital. Creo que antes me ducharé. Necesito relajarme.

-Y necesitas desayunar para tomar tus medicamentos Atsushi Sakurai.-aquella guerra era cada mañana, no quería tomar esos medicamentos porque me encontraba bien.

1 comentario:

Miho dijo...

Ya estuvo que antes de dormirme XD vendre a leer aqui ^ ^

¿2 meses se fue Uta? o.o La que arma cuando vea a "su Uta" con el Inu de Max XDDDDDD!!

Va de vuelta al hospital XDDDDD! Ay Atsu... Ay Atsu... No tienes remedio xD


looooooooooooooooooool!
Atsushi Takumi Sakurai!!!

looooooooooooooooool!!

Mira nada más XD ese niño habra que tratarlo con delicadeza XDDDDDD no, no XD será... Todo un egocentrico XDDDDDDDDDD!!

Si seras... Has hecho que me lo imagine como el "Takumi Chibi" del manga XDDDDDDD!!!

Pero... ¿Doña Miho? ¬ ¬ ese cabron! Ahora por eso XD Amaury es: "el Super uke amante de los chocolates" XDDDD!!

Sí ¬ ¬ porque asi lo dice mi alter xD!


Me gustó o.o ahora voy más adelantada que en el metro :D! Soy pro (H)!


Nos vemos mañana ^ ^ (espero u.u mucha tarea, muucha u.u)


Te amo (L)

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt