Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

jueves, 24 de junio de 2010

Dark City - Capítulo 17 - Ironías del destino XLV


-Es un placer conocerlo después que me hablaran brevemente de usted, espero que pase una buena velada en un día tan importante como lo es para mi hijo.-noté como se tensaba intentando controlar la situación, los celos le podían y se notaba que me detestaba sin tan siquiera conocerme.

-Lo es también para mí.-dijo en un tono de voz sosegado, como si estuviera completamente relajado pero su mirada no lo era.

-¿Has hablado con el tutor de Hero?-interrogó mi ex con una sonrisa de satisfacción y orgullo.

-Sí, Hizaki hizo bien en traer a Hero a la academia como regalo de cumpleaños anticipado.-dije notando como él se escabullía para mirar las demás obras.-Verlo a él es como ver a mi madre, aunque también tiene mucho de ti se nota tu carácter en cada pincelada y eso es bueno.-sonreí cuando dije aquello.-Espero que disfrutes de la fiesta y si me lo permites, te sienta muy bien ese vestido.

Ella sólo sonrió por el halago, también por el orgullo de tener un hijo con tanto talento. Fui hacia donde estaba Phoenix y besé su mejilla observando las obras de Seth. Quedaba pulirse bastante, pero se notaba que era extraordinario. Su obra se basó en iconos del rock, en la música y sobretodo en la filosofía de vida que era todo aquello.

-Me gusta.-dije observando uno de los cuadros.-Podrías ponerlo en tu habitación después que termine la exposición.

-Sí, a mí también me gustó mucho ese.-dijo Hero que había regresado a mi lado.

-Es muy bueno.-comentó Phoenix estrujando a su hermano.

-Gracias.-susurró algo sonrojado puesto que todo el mundo nos miraba.

-Atsushi.-murmuró Phoenix al percatarse de la presencia de Clarissa.-No me encuentro bien ¿por qué no dejamos que los chicos disfruten de su fiesta y regresen a casa en taxi?-se aferró a mi brazo girándose hacia una pintura como si la observara.-Atsushi no me siento bien.

-De acuerdo.-sabía que era por ella, porque ya se habían enfrentado en el pasado y nuevamente tenían que verse las caras. No quería un enfrentamiento y mucho menos que terminaran todos observándolos esperando uno.

Nos despedimos de Hero y Seth para marcharnos hacia la salida. Él estaba tenso y preocupado, sin embargo yo sabía que Clarissa ya era feliz lejos de mí y no vertería resentimiento sobre él. Sin embargo, no deseaba que los nervios le jugaran una mala pasada. Él había perdido su empleo por culpa de ella y ella perdió su matrimonio por culpa mía, pero el blanco de su ira fue siempre él.

Al regresar a casa Kamijo dormía en el sofá con Jun descansando. Phoenix se marchó a la habitación, estaba como en otro mundo y tal vez se reprochaba muchas cosas de las cuales no tenía culpa. Yo desperté a Kamijo tomando al pequeño entre mis brazos.

-¿Ya regresasteis?-preguntó somnoliento.

-Ha sido rápido.-comenté mientras él miraba el reloj.-No descansas ¿cierto?

-El proyecto, Emma, Jasmine y mis asuntos.-murmuró levantándose del sofá.-Nos vemos mañana.-susurró antes de marcharse hacia la puerta.

-Descansa de una buena vez, lo necesitas.-él rió al escuchar mis palabras, bien sabía que tenía razón.

Llevé a Jun a su cuna dejándolo recostado junto a su conejo, después me fui a buscar a Phoenix. Estaba en la ducha intentando relajarse. Yo me saqué la ropa y me metí junto a él.

Estreché su cuerpo besando su mejilla. El silencio era roto por el tintineo del agua contra el plato de ducha, contra nuestro cuerpo y contra los azulejos, pero nosotros no decíamos nada. Ambos queríamos despejarnos e intentar olvidar la tensión de minutos atrás.

-Creí que podría.-murmuró cuando salimos de la ducha mientras secaba su cuerpo.-Pero fue verla y sentir que todo era culpa mía.

-Es el destino y también mi elección, no es culpa tuya.-susurré antes de besar su frente para marcharme hasta el dormitorio.

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt