-Es un placer conocerlo después que me hablaran brevemente de usted, espero que pase una buena velada en un día tan importante como lo es para mi hijo.-noté como se tensaba intentando controlar la situación, los celos le podían y se notaba que me detestaba sin tan siquiera conocerme.
-Lo es también para mí.-dijo en un tono de voz sosegado, como si estuviera completamente relajado pero su mirada no lo era.
-¿Has hablado con el tutor de Hero?-interrogó mi ex con una sonrisa de satisfacción y orgullo.
-Sí, Hizaki hizo bien en traer a Hero a la academia como regalo de cumpleaños anticipado.-dije notando como él se escabullía para mirar las demás obras.-Verlo a él es como ver a mi madre, aunque también tiene mucho de ti se nota tu carácter en cada pincelada y eso es bueno.-sonreí cuando dije aquello.-Espero que disfrutes de la fiesta y si me lo permites, te sienta muy bien ese vestido.
Ella sólo sonrió por el halago, también por el orgullo de tener un hijo con tanto talento. Fui hacia donde estaba Phoenix y besé su mejilla observando las obras de Seth. Quedaba pulirse bastante, pero se notaba que era extraordinario. Su obra se basó en iconos del rock, en la música y sobretodo en la filosofía de vida que era todo aquello.
-Me gusta.-dije observando uno de los cuadros.-Podrías ponerlo en tu habitación después que termine la exposición.
-Sí, a mí también me gustó mucho ese.-dijo Hero que había regresado a mi lado.
-Es muy bueno.-comentó Phoenix estrujando a su hermano.
-Gracias.-susurró algo sonrojado puesto que todo el mundo nos miraba.
-Atsushi.-murmuró Phoenix al percatarse de la presencia de Clarissa.-No me encuentro bien ¿por qué no dejamos que los chicos disfruten de su fiesta y regresen a casa en taxi?-se aferró a mi brazo girándose hacia una pintura como si la observara.-Atsushi no me siento bien.
-De acuerdo.-sabía que era por ella, porque ya se habían enfrentado en el pasado y nuevamente tenían que verse las caras. No quería un enfrentamiento y mucho menos que terminaran todos observándolos esperando uno.
Nos despedimos de Hero y Seth para marcharnos hacia la salida. Él estaba tenso y preocupado, sin embargo yo sabía que Clarissa ya era feliz lejos de mí y no vertería resentimiento sobre él. Sin embargo, no deseaba que los nervios le jugaran una mala pasada. Él había perdido su empleo por culpa de ella y ella perdió su matrimonio por culpa mía, pero el blanco de su ira fue siempre él.
Al regresar a casa Kamijo dormía en el sofá con Jun descansando. Phoenix se marchó a la habitación, estaba como en otro mundo y tal vez se reprochaba muchas cosas de las cuales no tenía culpa. Yo desperté a Kamijo tomando al pequeño entre mis brazos.
-¿Ya regresasteis?-preguntó somnoliento.
-Ha sido rápido.-comenté mientras él miraba el reloj.-No descansas ¿cierto?
-El proyecto, Emma, Jasmine y mis asuntos.-murmuró levantándose del sofá.-Nos vemos mañana.-susurró antes de marcharse hacia la puerta.
-Descansa de una buena vez, lo necesitas.-él rió al escuchar mis palabras, bien sabía que tenía razón.
Llevé a Jun a su cuna dejándolo recostado junto a su conejo, después me fui a buscar a Phoenix. Estaba en la ducha intentando relajarse. Yo me saqué la ropa y me metí junto a él.
Estreché su cuerpo besando su mejilla. El silencio era roto por el tintineo del agua contra el plato de ducha, contra nuestro cuerpo y contra los azulejos, pero nosotros no decíamos nada. Ambos queríamos despejarnos e intentar olvidar la tensión de minutos atrás.
-Creí que podría.-murmuró cuando salimos de la ducha mientras secaba su cuerpo.-Pero fue verla y sentir que todo era culpa mía.
-Es el destino y también mi elección, no es culpa tuya.-susurré antes de besar su frente para marcharme hasta el dormitorio.
-Lo es también para mí.-dijo en un tono de voz sosegado, como si estuviera completamente relajado pero su mirada no lo era.
-¿Has hablado con el tutor de Hero?-interrogó mi ex con una sonrisa de satisfacción y orgullo.
-Sí, Hizaki hizo bien en traer a Hero a la academia como regalo de cumpleaños anticipado.-dije notando como él se escabullía para mirar las demás obras.-Verlo a él es como ver a mi madre, aunque también tiene mucho de ti se nota tu carácter en cada pincelada y eso es bueno.-sonreí cuando dije aquello.-Espero que disfrutes de la fiesta y si me lo permites, te sienta muy bien ese vestido.
Ella sólo sonrió por el halago, también por el orgullo de tener un hijo con tanto talento. Fui hacia donde estaba Phoenix y besé su mejilla observando las obras de Seth. Quedaba pulirse bastante, pero se notaba que era extraordinario. Su obra se basó en iconos del rock, en la música y sobretodo en la filosofía de vida que era todo aquello.
-Me gusta.-dije observando uno de los cuadros.-Podrías ponerlo en tu habitación después que termine la exposición.
-Sí, a mí también me gustó mucho ese.-dijo Hero que había regresado a mi lado.
-Es muy bueno.-comentó Phoenix estrujando a su hermano.
-Gracias.-susurró algo sonrojado puesto que todo el mundo nos miraba.
-Atsushi.-murmuró Phoenix al percatarse de la presencia de Clarissa.-No me encuentro bien ¿por qué no dejamos que los chicos disfruten de su fiesta y regresen a casa en taxi?-se aferró a mi brazo girándose hacia una pintura como si la observara.-Atsushi no me siento bien.
-De acuerdo.-sabía que era por ella, porque ya se habían enfrentado en el pasado y nuevamente tenían que verse las caras. No quería un enfrentamiento y mucho menos que terminaran todos observándolos esperando uno.
Nos despedimos de Hero y Seth para marcharnos hacia la salida. Él estaba tenso y preocupado, sin embargo yo sabía que Clarissa ya era feliz lejos de mí y no vertería resentimiento sobre él. Sin embargo, no deseaba que los nervios le jugaran una mala pasada. Él había perdido su empleo por culpa de ella y ella perdió su matrimonio por culpa mía, pero el blanco de su ira fue siempre él.
Al regresar a casa Kamijo dormía en el sofá con Jun descansando. Phoenix se marchó a la habitación, estaba como en otro mundo y tal vez se reprochaba muchas cosas de las cuales no tenía culpa. Yo desperté a Kamijo tomando al pequeño entre mis brazos.
-¿Ya regresasteis?-preguntó somnoliento.
-Ha sido rápido.-comenté mientras él miraba el reloj.-No descansas ¿cierto?
-El proyecto, Emma, Jasmine y mis asuntos.-murmuró levantándose del sofá.-Nos vemos mañana.-susurró antes de marcharse hacia la puerta.
-Descansa de una buena vez, lo necesitas.-él rió al escuchar mis palabras, bien sabía que tenía razón.
Llevé a Jun a su cuna dejándolo recostado junto a su conejo, después me fui a buscar a Phoenix. Estaba en la ducha intentando relajarse. Yo me saqué la ropa y me metí junto a él.
Estreché su cuerpo besando su mejilla. El silencio era roto por el tintineo del agua contra el plato de ducha, contra nuestro cuerpo y contra los azulejos, pero nosotros no decíamos nada. Ambos queríamos despejarnos e intentar olvidar la tensión de minutos atrás.
-Creí que podría.-murmuró cuando salimos de la ducha mientras secaba su cuerpo.-Pero fue verla y sentir que todo era culpa mía.
-Es el destino y también mi elección, no es culpa tuya.-susurré antes de besar su frente para marcharme hasta el dormitorio.
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