Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

martes, 6 de julio de 2010

Dark City - Capitulo 17 - Ironías del destino LI


Indudablemente aquellos dos eran muy parecidos, puesto que veía las mismas absurdas discusiones con Kamijo cuando él intentaba molestarlo. Yoshiki a veces estaba allí leyendo revistas de moda, música y play boys. Jamás pensé que un hombre como él le gustaran ese tipo de mujeres, más bien creía que las mujeres no eran su tipo. Kamijo intentaba que Jasmine no viera las revistas, ni que nosotros observáramos las ojeadas que daba a ciertas portadas.

-¡Kamijo te gustan tetudas! ¡Pobre Jasmine tendrá que ponerse dos globos aerostáticos!-exclamó Teru y él se giró afilando su mirada, realmente se había molestado.

Estábamos a pocos metros de ellos, podíamos escuchar y ver claramente lo que sucedía. Yoshiki se reía a carcajadas antes que Kurou, su pareja, tomara la revista y la hiciera cachitos frente a su cara.

-¿Qué dices?-intentaba disimular, aunque era evidente que le atraían las europeas con ciertas tallas voluminosas.

-Nada, nada.-movió su cabeza e hizo agitar sus cabellos, eso hizo a su vez que cayeran sobre su frente.-Yo sólo digo la pura verdad.-dijo negando con su cabeza y él comenzó a golpearle la frente.

-Que te quede claro.-decía señalándolo con el dedo, golpeándolo leve.-Yo no soy como Yoshiki.

-Obvio, tú eres peor.-dijo en respuesta el que consideraba su hermano.-Aunque peor que tú es Yuki, ese hombre es nefasto. Creo que por culpa de vosotros dos he terminado como he terminado, bueno Mario también tiene parte de culpa ¿no crees?-preguntó antes de abrazarse a Kurou.-¡Oh! ¡Kurou-kun! ¡Sálvame! ¡Sálvame te digo! ¡Sálvame de las malvadas garras de estos hombres de instintos bajos y salvajes!

-Como si tú fueras inocente, sobretodo cuando me atas y prácticamente violas la primera vez.-cuando dijo eso se hizo un silencio intenso, sobretodo por él. Su rostro se volvió de un color intenso, sus piernas temblaron, y tanto Kamijo como Teru terminaron destornillándose de la risa.

-Y luego dices de nosotros Hide, somos santos frente a estos.-chistó Imai.

-¿Ah sí?-preguntó Anii.-Mejor me callo, porque lo tuyo no tiene nombre.

-Pero bien que te gusta, te gusta.-dijo Yutaka codeándolo.

Y las discusiones como bromas iban y venían, era un ambiente desenfadado y eso me hacía sentirme aún más libre. Ser como era, no otra cosa, era lo que me daba la capacidad para seguir componiendo mientras realizábamos pequeños recesos. Era y es la magia y la belleza de la amistad, puesto que cuando uno tiene buenos amigos y estos son felices la felicidad se repercute en ti y sientes que todo es posible… incluso alcanzar la cima de todo tu potencial.

Pero esos días calmados se enturbiarían en un abrir y cerrar de ojos. Terminada la grabación nos dimos unas semanas de descanso, tan sólo para poder acomodar nuestras vidas y aceptar la fama que iba creciendo. Tenía que componer nuevos temas, pero antes quería disfrutar de mi vida.

Estábamos en verano, un verano tórrido e irresistible. Cuando llegara la época de lluvia nos encerraríamos en nuestro proyecto, si bien mientras disfrutábamos cada cual a su modo. Yutaka había ido a la piscina aquel día, el mismo día en el cual recibí la llamada de Imai. Yo estaba en casa jugando con Jun en la piscina privada que teníamos. Él estaba aprendiendo a nadar y yo estaba junto a él como padre orgulloso. Sin embargo, la felicidad dura poco y las preocupaciones vienen de la nada.

Las noticias que obtuve fueron terribles, abrieron una herida en mi alma y creo que mi dolor se hizo palpable para mi hijo. Habían intentado abusar de Yutaka en los aseos del parque de atracciones. Antes de salir juntos sucedió lo mismo en la piscina del barrio. Anii en esa ocasión molió a golpes al atacante, esta vez fue Max, aún así yo quería golpear a las personas que habían intentado abusar de él.

-¿Qué ocurre?-preguntó Phoenix apareciendo con una bandeja con limonada para que me refrescara.

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Lestat de Lioncourt