Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

jueves, 5 de agosto de 2010

Dark City - Capitulo 18 - Camino vital XI


Los chicos accedieron a su petición y corretearon por el pasillo hasta llegar donde Teru, este tan sólo terminó llorando desconsolado. No sabía que sucedía allí, pero parecía que había ocurrido algo importante.

Cuando decidía si irme, él apareció. Su aspecto era el reflejo de la desesperación, nuevamente me pregunté si era humano o una visión. Sus cabellos habían crecido caían sobre su frente, sus ojos estaban entrecerrados y su paso era lento aunque firme. Me miró directamente a los ojos y cuando quedó frente a mí me abrazó.

-Ahora sé cómo sabe el fracaso más amargo.-susurró.-Sé como es la mayor decepción que nadie me ha hecho beber.-se apartó de mí y me tomó del brazo, ese gesto era claro para que lo siguiera.

-Cuéntame, yo te escucharé.-dije aquello justo antes de entrar en su despacho.

-Cierra la puerta.-susurró sin girarse mientras se apoyaba en la mesa de espaldas a mí.

Cerré la puerta a mis espaldas y fui a la máquina de agua, saqué un vaso para mí y otro para él. Tal vez tendría un nudo en la garganta y el agua podía ayudar, al igual que desahogarse. Si bien, cuando fui junto a él noté que sollozaba frente a un marco de fotos roto, el cristal estaba agrietado pero se podía ver aún las sonrisas de todos los que allí estaban.

En esa imagen estaba Mario, algo más joven y con el cabello bastante largo, Yoshiki, vestido de forma muy masculina pero juvenil, los chicos de antes, aunque eran prácticamente unos niños, Teru, el propio Kamijo y otro muchacho que en el momento de la foto le pareció divertido poner una cara extraña.

-Nunca tuve una familia normal, siempre tuve presente a mis padres y les di gracias por darme la vida, pero no fue algo cálido. Los problemas a los que nos enfrentábamos, por mi hermano y por mí, elaboraban en la casa un ambiente tenso.-comentó tomando el marco de fotos entre sus manos.-Mi familia, mi verdadera familia, es esta.-me pasó la fotografía y yo la inspeccioné bien.-Hasta ahora hemos superado cosas duras, ya que somos la punta del iceberg de un clan muy extenso. Somos el ejemplo de fortaleza de nuestros hombres, aunque algunos sean prácticamente adolescentes.-dijo señalando a los dos muchachos.-Pero tan inteligentes y dotados que los hacen ser imprescindibles. Creo que todos los seres humanos somos imprescindibles, aunque algunos merezcan morir por el motivo que sea.-se giró hacia mi y me tomó del rostro.-¿Cómo te sentirías si tu hermano, al que consideras un hermano, hiciera un acto ruin? Ese acto no sólo compromete a tu clan, sino también es horrible e imposible de explicarte cómo pudo hacerlo. Un acto atroz y detestable como es forzar a una mujer.

Sus palabras me recordaron a cómo me sentía cuando mi hermano me mentía, a veces lo hacía porque era un niño y no quería que le regañara. Aún así sentía cierta decepción porque siempre le intenté inculcar los buenos modos de un hombre, no los que tenía nuestro padre.

-Me sentiría muy dolido, decepcionado, triste y confuso.-intenté imaginar a mi hermano junto a una confesión de un acto parecido, así que pude sentir la rabia que él podía tener dentro. No sólo era rabia, como he dicho la tristeza y confusión iría muy de la mano.

-Yuki siempre cuidó de Sho y Spider, los más jóvenes que ves ahí.-dijo apartándose.-Fue como si fuera un hermano mayor para ellos, o el tío Yuki que viene a cuidarlos mientras el tío Kamijo les obliga a estudiar casi todas las horas del día.-se sentó en su sillón y pasó sus manos sobre su rostro.-No sé que hacer, no sé como pudo hacerlo.

-¿Puedo preguntarte quién es la mujer? ¿Es parte de vuestro clan?-pregunté dejando la fotografía sobre la mesa.

-No.-respondió mirándome a los ojos.-Mucho peor, al menos para mí, ya que me culparán a mí por tener un servicio de escolta ineficiente.-tomó unas entradas y la puso frente a mí.-Son entradas para la actuación de Kanon Sakine.-su nombre retumbó en mis neuronas, conocía ese nombre aunque no lograba darle un rostro. Sabía que era una cantante y violonchelista muy conocida en Japón y también en Europa, una mujer con una voz prodigiosa. Si bien, no lograba recordar su rostro y aspecto.-Su tío ha jurado venganza en mi contra. Yo quiero castigar de forma ejemplar a Yuki, pero creo que mi alma se rompería al verlo entre rejas.

-A pesar de todo le quieres.-él asintió a mis palabras.-Eras padre hace mucho tiempo Kamijo, tomas a tu familia como si fueras el patriarca cuando eres sólo uno más. Aceptas la responsabilidad de cada uno de los actos de todos ellos.

-No es sólo eso, sé que la cárcel no le ayudará a pensar. Además, sé que está arrepentido y sé porqué lo hizo. Le retó a enamorarla con sus tácticas amatorias, Yuki no sabe controlarse y terminó dañándola. El reto por supuesto era pura broma.-suspiró.-No estoy defendiéndolo, pero creo que una cárcel no es lo apropiado. Creo que necesita ayuda psicológica para canalizar ese tipo de impulsos además de un castigo eficiente.

-¿Por eso todos estáis nerviosos?-pregunté.-Teru parece fuera de sí, siempre lo vi a tu lado con una sonrisa dulce y el rostro de ahora era como si le hubieran acuchillado.

-Él fue su pareja, de ahí la preocupación y sorpresa.-tomó de nuevo la imagen.-Esta foto fue en la primera fiesta a la cual asistí después de la muerte de mi esposa. Mi familia me hizo bien, estar con ellos de nuevo me hizo bien. Todos han ido viniendo a esta ciudad, se han acercado a mí y a mis deseos. Incluso Yoshiki ha venido, él podía estar dirigiendo todo desde Japón sin tener que acercarse y exponerse.-suspiró y sacó un cigarrillo.-Y no sólo estoy preocupado y decepcionado por Yuki.

-¿Jasmine?-interrogué.-Jasmine está en mi casa, por eso vine. No deberías aparecer por allí en un buen tiempo, hasta que él esté dispuesto a volver a tu lado seguro de sí mismo y de tus sentimientos.-era mi punto de vista, tenía que exponerlo.-Es un consejo, haz lo que quieras. Pero es un consejo que deberías tener presente.

-Lo sé, lo sé.-dijo tras dar una buena calada a su cigarro.

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt