Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

martes, 27 de septiembre de 2011

Tears for you - Capítulo 5 - Reuniones de negocios (Parte VI)



Hide... hermoso ser que nos abandonó hace más de una década y de forma que aún no se puede comprender. Las lágrimas en el funeral de Hide fueron muchas, sobretodo las de Yoshiki que intentó despedirse de un gran amigo y compañero.

Tuve que rescatarlo, sobretodo porque siempre me pareció tierno y muy dulce...

¡PINK SPIDER!



En honor a Hide

-Silencio por favor.-intervino Kamijo.-Las formas de matar a esa rata de alcantarilla no me interesan, con que esté muerto lo antes posible me daré por satisfecho. Supongo que estará viviendo de lujos en algún país asiático, probablemente con el ex del señor Sakurai y mi ex-esposo.

-Y pensar que Jasmine me caía bien, en un principio.-murmuré.-¿A ellos también se les dará matarile?

-Sé cuanto le detestas, pero abstente de emprender alguna acción contra alguien que no sea Taylor Swan.-me respondió aquello con una frialdad innata en él, quien lo conociera de sus actos sociales seguro que temblaría nada más escucharlo.

-¿Podríamos ir al siguiente punto?-preguntó Yuki intentando parecer calmado y con modales.-Quiero que digas de una puta vez que le puedo partir la sesera a Juka y lo último que hemos averiguado. Por favor, hermano.-Kamijo era también para él un hermano, esa parte elegante que él jamás tendría.

-Ya te dije en casa lo que yo averigüé.-comentó Sho calmado, pero con un tono serio.

-¿Quién es Juka?-intervino Soma confuso.-¿Otro tan cabrón como Taylor Swan?

Mi hermano sólo asintió y yo me levanté entregando los informes. En ellos estaban las fotografías de sus hombres de confianza, también los desertores que estaban colaborando con nosotros y los cuales tenían protección por nuestra parte. Por supuesto, estaba detallado cada viaje que había hecho en los últimos años, así como propiedades y objetos de valor que poseía y que podía vender, por supuesto para obtener dinero rápidamente.

-Vaya.-escuché al señor Sakurai inclinándose hacia su hijo y cuchicheando después.

-¡Impresionante!-exclamó Hizaki antes de dirigirse a todos los presentes.-Este sujeto estuvo trabajando de doctor, inclusive lo vimos visitar a Jasmine en un par de ocasiones. Fue cuando le pegaron un tiro, aún era pareja de Kamijo.

-Lo sé, me topé con él de cara y sé que es un viejo amante que tuvo Jasmine.-su rostro se ensombreció.-Si no hubiera tenido un pacto con él en ese momento lo hubiera matado allí mismo.-entonces sonrió de manera cándida.-Pero ya saben, uno es un hombre de palabra y un caballero jamás debe hacer excesivo ruido en un hospital.

El primer folio del informe se detallaba la vida ordinaria de aquel engendro. Comentaba sus gustos y aficiones en la segunda. Y en las siguientes hojas ya era su catálogo de perversiones. No pude leer aquel texto, aunque yo mismo lo había redactado completamente asqueado. Yuki se iba impacientando más y más, hasta que se levantó de la silla y la tiró contra uno de las enormes cristaleras.

-¡Maldito hijo de puta!-exclamó.-¡Dañó a mi Bou!

Si había algo de lo cual no había sido informado era de eso, precisamente de algo esencial. Yuki estaba de esa forma, tan violento y serio, porque su pareja era aquel mocoso de aspecto cándido y andrógino al cual Juka usaba como mascota. Si estábamos allí era por venganza hacia aquella criatura, el cual era de la edad de mi sobrino Sho y que aparentaba al menos seis años menos. Un chico delgado y de ojos de conejo, al menos se asemejaba a uno pequeño y escurridizo.

Desde hacía unos años aquel estúpido había tenido encerrado al joven con una vigilancia propia de una penitenciaría. Todo lo había hecho para poder tenerlo en su cama día y noche, humillándolo y haciéndolo suyo de forma violenta. El muy estúpido decía amarlo y por ello lo cuidaba del resto, así como lo llenaba de regalos que no servían de consuelo. Privado de libertad y hundido en su propio pasado, y por supuesto nulo futuro, Bou intentó suicidarse fallando milagrosamente.

Todos los que allí estábamos nos quedamos con la vista fija en Yuki. Respiraba de forma agitada y ni siquiera su padre lograba controlarlo. Spider bajó de las rodillas de su hermano y abrazó al que para él siempre sería su tío, su tío Yuki. Aquel coloso de casi dos metros cambió su pose y se arrodilló frente a la melancólica mirada de su sobrino. Con cuidado acarició sus cabellos rosas y sonrió leve intentando que su expresión cambiara.

-Si te haces daño Bou se pondrá triste, si sigues así te harás mucho daño tito.-lo abrazó aún más y luego sonrió.-¿Tienes caramelos? Me apetece un caramelo.

-Ven aquí, amor.-dije enseñando varios caramelos que llevaba en mi maletín.

Después de aquello todos quedamos en silencio leyendo, sólo que Kamijo estaba con una calculadora mirando la ventana y luego las sillas. Anotó en un papel y luego sacó su portátil. Yo lo miraba con minuciosidad, como si fuera un extraño e intentara saber qué demonios hacía.

-Sí, eso es.-todos nos giramos hacia él al escucharle hablar.-Te descontaré el 10% de tu sueldo durante dos años, o si quieres puedes pagarme los aproximadamente 5.000 euros.

Todos suspiramos recordando entonces que Kamijo tenía alma de contable. Yuki apretó los puños intentando controlarse, por eso terminó sentado en el suelo refunfuñando. Éramos una sociedad extraña, teníamos momentos en los cuales no sabía si llorar o reír a carcajadas. Si bien, todo mi humor se bajaba al leer las prácticas de seducción del descendiente de los Arakami.

-Si me dejan intervenir.-comentó Sho.-El señor Shimada podría ayudarnos, sin embargo estoy seguro que ya llegó a oídos suyos que ahora está en nuestro lado. Pero, nada perdemos si intenta dar con Arakami. Supongo que los lazos que les unen son más fuertes que la lógica.-se levantó entregándonos a todos unos documentos.-Aquí tienen, deben leerlos con atención.

En aquellos escasos tres folios teníamos la historia personal de Shimada vinculado con Arakami, así como un tal Yasunori Hayashi. Shimada había sido contratado en la escuela de dibujo de Bou para vigilar al joven, si bien él desconocía los propósitos de Juka y todo lo que ocurría en aquella casa. Shimada conocía al idiota de Arakami por haber cursado distintos estudios en la misma universidad. Hayashi era un caso distinto. El padre de Juka adoptó a Hayashi, el hijo de uno de sus mejores hombres muerto en acto de servicio, como suyo y por lo que leía era casi seguro que lo quería más que al propio.

Aquello no estaba simplemente redactado por mi querido sobrino, sino que tenía un toque distinto y me jugaba el cuello en esos momentos que Shimada había estado involucrado en cada palabra. Miré fijamente el papel recordando punto por punto en mi mente, sintiendo que de tanta información colapsaría.

-Arakami, Swan y Lambert deben ser aniquilados sin compasión.-la voz de Kamijo sonó lóbrega, casi cavernosa.-No quiero fallos, ni por vuestra parte ni por aquellos que están a vuestras órdenes. No quiero que suceda lo mismo que con Hiroto, odio perder hombres valiosos.

Spider entró en una especie de trance al escuchar el nombre de Hiroto. Aquel hombre le había cuidado, ofrecido un hogar cálido y amado de una forma similar a la que él lo había hecho. Había venido de otro clan hacia el nuestro, el mismo clan al que perteneció Lambert.

Hiroto era una mole de dos metros y con un rostro tan serio que parecía un demonio, su voz era oscura y producía escalofríos. Sin embargo, era alguien abnegado a su trabajo y entregado por completo a los caprichos de mi joven sobrino. Nadie en el clan duda que se enamoró de él, que ambos se amaban era un hecho, y que el trauma que aún ahogaba a Spider era demasiado duro para digerirlo.

Sus mejillas comenzaron a empaparse por sus silenciosas lágrimas. Sho se levantó y lo tomó en brazos como si fuera un niño, mientras con un gesto pedía a Kamijo el poder marcharse. Nada más estar fuera ambos pude escuchar el lamento ensordecedor de Spider. Una mariposa intentaba cuidar a una pequeña araña, ambos dos niños perdidos en un mundo demasiado violento.

Recordé el primer día que los vi. Sho tenía alrededor de los 15 años, Spider casi trece. Ambos vagabundeaban por las calles de Tokio intentando huir de un amargo golpe del destino. Kazou, el cual es el verdadero nombre de Spider, estaba dormido sobre la espalda de su hermano y este lo cargaba por las aceras sin importarle el tener los deportes gastados. Hacía frío, creo que era el día más frío que he vivido en Japón, pero Sho iba en camiseta de tirantes mientras que su hermano iba abrigado con una chupa de cuero y bufanda.

La voz dulce de mi sobrino se mecía en el aire con una extraña nana, luego supe que él la inventó para su hermano. Sus cabellos ya eran rojos, parecían quemar bajo las luces de neón de los negocios que aún estaban abiertos. Spider también tenía la misma imagen que posee ahora, a decir verdad no ha cambiado en tantos años.

“Y la luciérnaga no era luciérnaga, sino mariposa.
Entre sus alas transportaba una pequeña araña,
una araña rosa, que se preguntaba si esto era el infierno.
Pero la mariposa en una increíble hazaña,
le dijo que sólo eran los fríos días de invierno.
Roba un poco de comida, no te hará daño...
pero es irse a soñar sin nada en el estómago.
Roba un poco de comida, la hormiga no nos ve...
ella no echará de menos un poco de pan y una nuez.”

Caminaba de la mano de mi hermano, vestía como una niña y eso me avergonzaba. Sin embargo, intentábamos dar esquinazo a un par de enemigos y era lo mejor. Mi traje de marca, mis leotardos y mis botas perfectas para el frío, me hicieron sentir mal así como aquel gabán rojo que me acababa de comprar. Al ver a esos dos pobres diablos me sentí egoísta a pesar de venir de un mundo de pesadillas, porque aunque había sufrido jamás habría dado algo de mi comodidad para otro. Seguía siendo un niño de sociedad malcriado.

“Haz algo, haz algo por favor. Tú eres Kamijo Yuuji, tú lo puedes todo. Cómprales algo de comer y ropa nueva, haz que no pasen frío.”

Mi voz sonó infantil en mi mente aturdida, los recuerdos a veces son aún más increíbles de lo que uno puede llegar a creer. A lo lejos, en la realidad de ese instante, seguían escuchándose los gritos de Spider y la nana volvió a sonar bien alto. En cuestión de unos minutos Spider se quedó callado, y únicamente la voz de su hermano sonaba insistiendo con aquella canción.

1 comentario:

Athenea dijo...

Me ha hecho gracia cuando Kamijo se queda en silencio, pensativo, y luego resulta que estaba calculando cuánto dinero le debía Yuki por el destrozo XDD. Spider me da penita, ha sufrido mucho. Aunque a decir verdad, todos en la historia parecen haber sufrido demasiado. Espero que los chicos le den su merecido a esos cabrones. ¡Un beso!

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt