Hoy te he encontrado triste con los
ojos llenos de lágrimas y el labio inferior temblando. Tienes el
rostro tan pálido que temo tocarte y que te esfumes, como se esfuman
los años. Tus manos palpan mi rostro tocando las mismas lágrimas
que tú posees. Eres el fiel reflejo de mi dignidad, orgullo,
supervivencia, amor, pasión y viejas derrotas. Podría decirse que
tú eres yo y yo soy tu, incluso ir más lejos que eres mi hija y mi
madre. Te he amado desde que te conocí, te acuné a mi lado desde
pequeño aunque primero te vi diminuta y ahora creo que eres mucho
más alta que la Luna.
Siempre he caminado a tu lado con el
espadón en la espalda, el escudo entre mis manos y la rienda de mi
caballo entre mis dedos. La vida es un sendero muy intenso para
ambos, tú vas creciendo y evolucionando, eres pasado y presente a la
vez, mientras que yo soy un adulto que aún tiene ojos de niño.
Quiero imaginar lo que no imaginé a la edad de cinco años, poder
ver el mundo con una lupa y correr tras insectos que en realidad son
fantásticas ideas a cada cual más descabellada.
Y como he dicho, te he encontrado
triste murmurando terribles sollozos. No comprendes como alguien dice
amarte sin comprenderte, usarte sin desearte y señalarte con el dedo
sin siquiera pararse a mirar tu hermoso rostro. Cada palabra que te
compone significa para muchos la vida misma.
L de libertad... porque eres libre ya
que siempre estás dispuesta a emprender una aventura.
I de ilusa... porque la fantasía te
acompaña.
T de teatro... ya que es parte de tu
arte.
E de elegancia... ¿a caso la letra
cursiva de viejos manuscritos no la poseen?
R de rareza... cuando te descubren en
un pequeño tomo apolillado en una vieja estantería.
A de amor... pues es el amor quien
mueve al mundo, sea hacia el dinero o hacia el propio arte.
T de timidez... los grandes poetas
podían serlo contigo, pero tú hacías que hablaran durante horas.
U de usada... eres usada día a día y
a veces de un modo cruel.
R de realidad... aquello que muestras
en tus historias más profundas.
A de alegría... porque no siempre eres
lágrimas.
Literatura, mi musa, mi madre, mi hija,
mi amante y mi elección. Jamás comprenderé a todo aquel que
estudian gramática, lingüística... jamás los comprenderé porque
son tan cuadriculados que a veces se dan cuenta que las palabras en
literatura dejan de ser palabras para pasar a ser sentimientos.
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