Ilusión prohibida y fantasía
envolvente,
carente de sentido quizás, pero
hermosa.
Esa es la sensación que me provocas
aunque para ti no te parezca relevante.
Enamorado de ti, hasta los huesos.
Como un niño te busco en mis sueños,
y no me controlo cuando te tengo
pues nuestra vida eterna está llena de
pasión.
Me conmueve tu sonrisa de ojos grises,
tan expresiva como fría, tan dulce
como ácida,
que ríe y llora como si no me viese
y después, con soltura, clavas tu
mirada.
Siento deseos de llevarte lejos de éste
mundo,
como si pudiéramos cruzar el edén
a nado, piragua, tren de mercancías o
avión
sin importar o no si perdemos el rumbo.
Un amor como éste puede vivirse
eternamente,
sentirse como fuego en un día de
invierno
y acapararlo con fuertes deseos sutiles
que nos den felicidad hasta el fin de
los tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario