Esto es una prueba de cuanto les importamos o no. Nicolas ha dejado este texto para Memnoch pero depende ustedes, de todos ustedes, si seguimos publicando o no.
Lestat de Lioncourt
Seducido por tu belleza he caído en
los infiernos y constato que ellos son mucho más interesantes,
intensos y dolorosos que cualquier recuerdo. No necesito que me
arranques las alas y cualquier esperanza. Sólo tienes que ver mis
ojos cubiertos de lágrimas, con mis dedos entrelazados en forma de
ruego y una plegaria en mis labios.
La música me transporta hacia tu
cuerpo y mi alma se hunde en tu fuego. Permito que muerdas mi piel,
la arranques a tiras y lamas las heridas. Acepto que tus dedos
penetren mis caderas y tu mirada cargada de furia taladre mis
emociones más sagradas. He llegado a disfrutar del maltrato que me
regalas como si fuera una bendición.
Muero por escuchar un te amo sincero,
algo que me insufle aliento y esperanzas. A veces olvido que los
demonios no aman y que tus alas negras, tan negras como tu corazón,
no son sólo atrezo barato. Dejo que mi locura hable y susurre en mis
sueños que me amas. Me agito entre las sábanas de mi lecho, busco
tu cuerpo y sólo encuentro el vacío más terrible. Sólo vienes a
mí para golpearme con tus ojos fríos, tus caricias rudas y ese sexo
que me hace sentir culpable.
En ocasiones pienso que es el poder que
emana de ti lo que me ciega, la oscuridad que te rodea o la perenne
soledad que he padecido. Pero es imposible. No es el poder lo que
necesito, ni tu oscuridad o llenar el silencio con palabras baratas
sacadas de una película romántica. Te necesito a ti, aunque sea en
silencio, permitiendo que te observe temblando mientras busco palpar
tu rostro.
Te amo tanto que he perdido la
conciencia. Ya no sé que hora o día es. Mi único pensamiento eres
tú y sé que esta obsesión terrible acabará conmigo. Tu amor se ha
vuelto imposible y doloroso como zarzas ardiendo en mi pecho. Aún
así, como cualquier otro día, te espero con una sonrisa deseando
que no la estrelles con tu indiferencia.
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