El amor que te profeso es un poema realizado por Avicus para Zenobia. Sabemos bien que Avicus ama a Mael, además de sentir una profunda curiosidad por los libros y la vida en sí. Sin embargo es un hombre que aún recuerda a la joven que le cautivó con su inocencia que desprendía.
Lestat de Lioncourt
EL AMOR QUE TE OFREZCO
Regados por el mundo mis pensamientos
esos que buscan abrazar tu cuerpo
y ofrecerte las alas que jamás
poseíste
para salir de este gélido desierto.
Te besaría en la frente con ternura
y tomaría tus manos entre las mías.
Te besaría en los labios con pasión
hasta que ambos perdiéramos la
cordura.
Querré por siempre tus palabras de
vivos colores.
Tirados por el piso de hojarasca y
verdín
está atrapada la magia de tus
elegantes pisadas,
esas llenas de elegancia y poder
absoluto,
en un cuerpo que deseé desde que lo
vi.
Te haría el amor frente a la espuma
del mar,
pues pareces sirena recién surgida de
las aguas.
Te haría el amor en medio del bosque
hasta ver tus ojos de oscuros soles
centellear.
Amaré por siempre tus labios
seductores.
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