Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

viernes, 30 de mayo de 2014

Jamás

El siguiente texto es un pequeño desahogo de Armand, un regalo para Benji y su verdad. 

Lestat de Lioncourt

JAMÁS


¿Cómo explicarte cuanto te amo? Es como querer tapar el sol con un dedo, alcanzar las estrellas estirando las manos o querer esconder toda la arena del desierto bajo una alfombra. ¿Cómo hacerlo? No puedo explicar algo tan complejo e intenso, pues me siento pequeño y débil ante la complejidad que siento. Tus ondulados cabellos azabaches caen sobre tu frente tostada, tus párpados de largas pestañas están echados y tienes una postura similar a la de un querubín de bizantino.

Si supieras que eres mi gran esperanza y el ángel al que debo rezar cada amanecer. Tú, con tu pequeño ingenio y tus deseos de vivir, conquistaste mi corazón dejándome sin argumentos válidos para separarme de ti. No, no te confundas mi pequeño, yo no soy quien te cuida porque eres tú quien cuida mi alma.

No puedo contenerme cuando te veo dormir, aferrado a algún libro o un objeto que acabas de robar, y me siento a tu lado acariciando tus cabellos de seda, tus mejillas llenas y tus pequeños labios. Tienes un aspecto tan diminuto como encantador. Tus manos son las de un niño, pero tus pensamientos y deseos son iguales a los de cualquier hombre. Un niño eterno, con una eterna voz dulce y unos ojos tan grandes como las aceitunas negras de los bodegones.

Soy Armand el vampiro, el monstruo de la Alquimia, el ángel de alas negras, el muchacho de las pinturas al óleo custodiada por los sabios de Talamasca, el director de un teatro cargado de misterio, el niño descalzo de las calles más tétricas de París, el líder de la secta de Francia, el joven que fue feliz en Venecia e iba para monje en las congeladas calles de Kiev y tú eres su mayor tesoro. Tú mi pequeño ángel, por eso te beso la frente y me tumbo a tu lado para contemplarte.

Jamás permitiré que alguien te dañe como me ha dañado a mí. Jamás.  

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt