Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 7 de mayo de 2014

Mi señora

Flavius desea dejar esto para Pandora. Además, hoy es su cumpleaños. 

¡Hoy especial de Pandora, Petronia y Benji! ¡No se lo pierdan! 

Lestat de Lioncourt 

Había llegado a la desesperación, justo después de una profunda depresión que me arrojaba a la locura. Caminaba por el mundo meditando mi condición a sabiendas que nunca tendría mejores oportunidades. Iba de la mano de un mercader estúpido, deslenguado y sin verdaderos conocimientos. Yo era un príncipe entre los esclavos, un rey entre los idiotas. Entonces apareciste tú, con tus ojos de esmeralda oscura y tu cabello negro. Querías parecer una señora decente, con poder y sin necesidad de un hombre; querías parecer lo que eras.

—No soy una puta—sentenciaste—. Soy una señora.

—Sus ropas están mal escogidas, tu maquillaje mal aplicado y rebates demasiado—dije cruzándome de brazos.

—¿Y tú paticojo? Yo soy una señora, pero tú tienes el letrero mal escrito—explicaste desafiándome.

Aquello me maravilló. Al fin tenía un reto en mis manos. No sé cómo, cuándo o porqué pero ambos nos miramos en silencio durante unos segundos quedando cautivados por la fuerza ajena, la inteligencia viva y la necesidad que rugían nuestras almas.

—Mi señora...

Juré ser fiel a ti. Acepté que no eras una mujer de la calle, ni una estúpida como cualquier otra. Tan diferente, fuerte y atractiva a los ojos de todos. Me sentía orgulloso de ser tu esclavo y cuando te transformaste en vampiro, tras luchar con ese oscuro ser, deseé servirte para siempre. Tú me diste la oportunidad y yo no la desaproveché. Ahora, tras tantos milenios, sonrío al recordar tus ojos llenos de furia y tu testarudez. Eres sin duda especial, Pandora, pero eso ya lo sabes. Te amo a mi modo, te protegeré de esa misma forma y escucharé cualquier cosa que desees contarme. No me moveré de tu lado si así lo deseas y me volveré a alejar cuando lo pidas. Por siempre serás mi señora y yo te serviré del mismo modo honesto.



No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt