Flavius desea dejar esto para Pandora. Además, hoy es su cumpleaños.
¡Hoy especial de Pandora, Petronia y Benji! ¡No se lo pierdan!
Lestat de Lioncourt
Había llegado a la desesperación,
justo después de una profunda depresión que me arrojaba a la
locura. Caminaba por el mundo meditando mi condición a sabiendas que
nunca tendría mejores oportunidades. Iba de la mano de un mercader
estúpido, deslenguado y sin verdaderos conocimientos. Yo era un
príncipe entre los esclavos, un rey entre los idiotas. Entonces
apareciste tú, con tus ojos de esmeralda oscura y tu cabello negro.
Querías parecer una señora decente, con poder y sin necesidad de un
hombre; querías parecer lo que eras.
—No soy una puta—sentenciaste—.
Soy una señora.
—Sus ropas están mal escogidas, tu
maquillaje mal aplicado y rebates demasiado—dije cruzándome de
brazos.
—¿Y tú paticojo? Yo soy una señora,
pero tú tienes el letrero mal escrito—explicaste desafiándome.
Aquello me maravilló. Al fin tenía un
reto en mis manos. No sé cómo, cuándo o porqué pero ambos nos
miramos en silencio durante unos segundos quedando cautivados por la
fuerza ajena, la inteligencia viva y la necesidad que rugían
nuestras almas.
—Mi señora...
Juré ser fiel a ti. Acepté que no
eras una mujer de la calle, ni una estúpida como cualquier otra. Tan
diferente, fuerte y atractiva a los ojos de todos. Me sentía
orgulloso de ser tu esclavo y cuando te transformaste en vampiro,
tras luchar con ese oscuro ser, deseé servirte para siempre. Tú me
diste la oportunidad y yo no la desaproveché. Ahora, tras tantos
milenios, sonrío al recordar tus ojos llenos de furia y tu
testarudez. Eres sin duda especial, Pandora, pero eso ya lo sabes. Te
amo a mi modo, te protegeré de esa misma forma y escucharé
cualquier cosa que desees contarme. No me moveré de tu lado si así
lo deseas y me volveré a alejar cuando lo pidas. Por siempre serás
mi señora y yo te serviré del mismo modo honesto.
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