Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

jueves, 28 de agosto de 2014

Nuestro amor, mi amor

Tarquin ha vuelto a sacar su lado más romántico. Ya se veía venir que calladito no iba a estar mucho tiempo.

Lestat de Lioncourt 


Me he hundido mil veces en tus hermosos prados, perdiéndome en ellos hasta ahogarme. He perdido por completo la razón cuando he escuchado tus tacones por el pasillo, buscándome, mientras tu voz rompía por completo el silencio y la invisible distancia que ambos teníamos. Me enamoré de ti sin perder tiempo. Te vi allí, tan hermosa, en aquel restaurante lleno de personas que desaparecieron mágicamente. Nada ni nadie más existía. Sólo estabas tú con tu cabello rojo desparramado por tu espalda, acariciando tu generoso escote, y dejando que la suave brisa de la terraza lo meciera como si fuera un fantasma. Tenías un encanto magnífico, parecías dulce e inocente, pero sabía que algo en ti no era así. Romperías mi vida, agitarías mi corazón y me condenarías a un amor eterno. Es dulce pensar en nuestro inicio, como dulces son tus besos cuando logro atraparte.

A veces me siento Apolo persiguiendo a Dafne. Corres por el pantano como si fueras Diana, te alzas en medio de la noche y me miras completamente hechizada por el poder que contienes. Él lo hizo. Te amó con locura y te hizo su hija. Logró que fueras mi diosa, mi Ophelia eterna. Mi amor por ti es intenso y sabes bien que jamás podré dejarte ir. Estamos condenados el uno con el otro. Mi corazón es tuyo y sé que tu corazón, aunque salvaje, me pertenece. He visto el amor brotar en tus palabras y actos, la ternura en tus dedos jugando con mi cabello y tus lágrimas, las de una madre que sabe que debe despedirse al fin del misterio de la vida, manchar mi chaqueta.

Tus labios, tan sensuales, se abren en ocasiones para no decir nada, como si las palabras que desearas arrastrar murieran antes de tiempo. He escuchado como recitas, lees en voz alta y citas a cientos de poetas que lleva miles de años muertos. No eres flor de un día, eres ramo de rosas eterno. Tienes un carácter especial, una fuerza única, magia en cada pestañeo y sobre todo me fascinas cuando me besas. Sabes callarme con un beso, una palabra y con tu risa.


La vida tiene tu nombre, tu aspecto, el sonido de tus tacones y la malicia con la que matas.  

1 comentario:

Unknown dijo...

Hermoso, simplemente hermoso! sentí claramente la pasión plasmada en esas palabras tan exquisitas, un escrito digno de aplausos, me hiciste vibrar la piel, estoy adorando este blog cada vez más!!

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt