Michael tan honorable, tan bueno, tan sincero... ¡Tan Mich! Yo también lo quiero a él, no piensen que no. Pero amo a Rowan. Sí, aún la amo. Estoy con Louis, adoro a Louis, amo a Louis... pero también tengo mis debilidades y ella es una.
Lestat de Lioncourt
Protegerte. Esa es la palabra clave.
Quiero protegerte. Deseo estrecharte entre mis brazos y decirte que
podré salvarte incluso de ti misma. Sin embargo, no existe
salvación. El pecado ha caído sobre nosotros como un balde de agua
helada. Aún caminamos empapados, tiritando y buscando algo de fuego
que pueda calentar nuestros huesos. Sé que tu tristeza es parte de
tu encanto, esos silencios prolongados rotos por una frase justa,
perfecta y que encaja con aquello que siento. Me miras con esos
enormes ojos grises y pienso que tienes algo que decirle al mundo,
más allá de tus palabras profundas y gestos simples.
Siempre has intentado salvar mi vida.
Cuando no nos conocíamos, sino que éramos dos extraños que se
necesitaban, salvaste mi vida porque tú necesitabas demostrarte a ti
misma que podías. Yo necesitaba vivir. Había desconocido que era
vivir hasta que tú me salvaste. Mi vida fue emocionante sólo en
parte, pero por lo normal era un joven que estudió duro e intentaba
llevar una vida sencilla. Había perdido un hijo, el amor que creía
que duraría para siempre y casi no tenía familia. Tan sólo mi tía
compartía conmigo ese dolor entre libros de Dickens, películas
antiguas, cerveza y cigarrillos.
Quería embriagar mis problemas,
empaparlos en alcohol para que fueran más fáciles de asimilar, pero
sólo me condujeron a una terrible depresión. Al convertirte en mi
esposa mi mayor preocupación era que todo saliera bien. Nuestro
futuro hijo me cambió. Recuerdo que dejé de consumir tanta cerveza,
poco a poco el cigarrillo se fue apagando, y mi optimismo mejoró.
Pero cuando tú desapareciste, cuando supiste que nuestro futuro se
perdía y que mi mundo se desmoronaba, volví a recaer con más
fuerza que nunca.
Me has dicho muchas veces que quizás
no seas lo mejor para mí. Te has visto superada tantas veces,
desafiada por el destino, que crees que no puedes superarlo. Sabes
que yo he tenido mis fracasos y tentaciones, como tú has tenido las
tuyas. Sin embargo, sé que juntos podemos superar cualquier cosa. El
amor es así. El amor es superar.
Yo quiero amarte hasta el fin de mis
días. No creas por favor que alguien podría tomar tu lugar. Jamás
podrán cambiar lo que siento por ti. Sigo tan enamorado como el
primer día. Sólo quiero protegerte, por favor, acepta mi ayuda y
mis brazos para rodearte ofreciéndote calor. Deseo que dejes de
pensar que nunca descansaremos del dolor y la perdida. Hay un futuro
espléndido ahí fuera. Ambos lo lograremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario