Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

lunes, 14 de noviembre de 2016

Mi tesoro

Admito que Mona me maravilla en ocasiones.

Lestat de Lioncourt 


He logrado en apenas unos años tener recopilada toda la información sobre los miembros de la familia, clasificándolos cada uno en una carpeta encriptada y añadiendo diferentes descripciones en sus respectivos oficios, personalidad o vicios. Como si fuese una pequeña ladrona amontono un pequeño tesoro de valor incalculable. Nadie podía desenmarañar el terrible entuerto que era saber quién era primo de quién, hermano o sobrino. Todos sabíamos que éramos familia, ¿pero se sabía cuántas veces se cruzaba en nuestra genética Julien Mayfair? Él era el epicentro de una línea de sangre muy importante dentro de la familia, pero también en Nueva Orleans. Se creía que muchos de los nacimientos, así como embarazos no llevados a término, poseían relación con los Mayfair y, en concreto, con Julien.

La vida de este hombre fue muy distinta a la de cualquier miembro masculino de la familia, al menos hasta ese momento. Los hombres no solían tener voz en las reuniones y decisiones familiares. Era una familia profundamente matriarcal, donde el hombre era un mero adorno y las mujeres decidían todo. Él cambió el rumbo de la situación e impulsó una de las empresas familiares más reconocidas de la ciudad: el despacho de abogados Mayfair and Mayfair. Desde ese edificio, localizado en el centro de la ciudad, se dictamina cómo repartir la herencia que él multiplicó en diversas ocasiones gracias a compras y ventas de inmuebles, fábricas o acciones. Creo que durante años fue el mejor empresario que tuvo Estados Unidos de América. Sin duda alguna un hombre peculiar, pero sobre todo un fantasma muy particular.

Sonará extraño, pero soy capaz de ver y oír fantasmas desde mi más tierna infancia. Supongo que es parte de los motivos principales por los cuales no creo a los adultos, no confío en la mayoría de la familia y suelo ser bastante suspicaz. Me estoy ganando a pulso el apodo de impertinente, aunque sólo respondo a estímulos que me ofrece este mundo lleno de sombras, fantasmas y soledad. Mi madre siempre se encuentra ebria y mi padre no sabe qué es estar sobrio. Mi abuela me aprecia, pero se lleva días, incluso meses, sin hablar. Vivo rodeada de sombras para quienes no soy importante. Tía Gifford era distinta, pero su marido Ryan es insoportable. Ahora que es viudo está aún más obsesionado en mantenerme a salvo. Mi madre se encuentra hoy en el hospital. No creo que sobreviva. Si se muere mi padre también se morirá, porque aunque es un borracho sin cura su único motivo para seguir en este mundo es ella.


Hace unos meses que vengo observando a un nuevo miembro de la familia. He hecho averiguaciones y es un auténtico Mayfair, no obstante no puedo decirlo a viva voz o me tomarán por loca. Michael Curry es un descendiente de Julien, pero él no lo sabe. Se casó con Rowan Mayfair, la cual tiene tanta mezcla con el viejo dandy como yo. Me gustaría decir que ella me cae muy bien, pero ha sido muy estúpida. No sé qué pretende marchándose con ese monstruo y no quiero saberlo. De momento yo cuidaré de ese hombre y recuperaré su optimismo. No puedo soportar ver a un hombre como Michael tan hundido.  

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt