Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

viernes, 13 de enero de 2017

Soledad

Este chico era diferente a todo... desde siempre.

Lestat de Lioncourt 


Nunca me sentí del todo solo. Siempre hubo alguien a mi alrededor. Aunque no puedo catalogarlo como alguien pese a conocer el cruel destino que tuvo desde su nacimiento. Creo que en mi interior, en el fondo de mi corazón, sabía que ese fantasma, tan parecido y a la vez diferente a mí, tenía que ver con mi historia y no con la vivienda en sí. Nadie recordaba a ningún familiar con mi aspecto, ni otras muertes rondando la vivienda. Al menos, eso decían. Todo falso, por supuesto. Tan falso como ser hijo único, tener problemas mentales y de comportamiento, así como vivir aislado por mi propio bien. Igual de falso que creer que mis abuelos eran mis padres, porque así fue hasta que cuando contaba alrededor de cinco años la verdad, cruel y detestable, se impuso frente a mí explicándome que aquella mujer, la que creía mi hermana, que usualmente me despreciaba y siempre estaba alcoholizada, pues parecía que eso era lo único que sabía hacer además de cantar, era mi madre.

Pero como he dicho... jamás me sentí verdaderamente solo. Ahora es distinto. Él se ha ido para siempre. Puedo decirlo. Es un hecho que Goblin, mi hermano Garwain, no va a regresar. Sus restos, los escasos huesos que quedan, no sé como calificarlos. Observo su pequeño cráneo en la hoguera, donde Merrick decidió morir para salvarme y salvarlo, y nada más pienso que podría haber sido yo. En aquel vientre cualquiera de los dos, en una lucha básica y natural, me impuse siendo el más fuerte. Él sólo vio la luz del hospital, las lámparas palpitantes que yacían sobre las incubadoras y las lágrimas de mi madre. Ella sí lo amó y lo lloró, y por el mismo motivo a mí me condenó.

Desde hace algunos meses visito con frecuencia el panteón familiar. Sigo pudiendo ponerme en contacto con los fantasmas de la vivienda. No he vuelto a ver a Rebeca, pero sí a Virginia que parece haber entrado en calma. La veo pasear cerca de su propio cuadro, para luego girar su rostro hacia el de su esposo. Añora a Manfred, pues quizá ni siquiera sabe que él está vivo. No obstante, desconozco si es un fantasma que puede pensar o sólo es un reflejo de la mujer que una vez fue. He conocido todo tipo de fantasmas. Incluso he conversado con una taza de chocolate y galletas frente al más importante después de Goblin. El tío Julien Mayfair todavía retumba en mis recuerdos. Se ha convertido en mi mayor adversario. Cuando visito la tumba de mi hermano, así como la del resto de la familia, puedo sentirlo.


Puedo decir que no me siento solo, pero no es la misma situación ni sensación. Tal vez hice mal en pedir a Merrick que calmara a mi hermano hasta hacerlo desaparecer, sin embargo vivir con él era incompatible. Él mató a tía Queen, aunque sé que lo hizo debido a que siempre negó su existencia. Comprendo demasiadas cosas tras el calor del momento. Tantas cosas que siento pena por la historia de un hermano que sólo deseó vivir. 

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt