Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

sábado, 6 de julio de 2013

Bienvenida a mis brazos

Con las manos en tu cuerpo y mis ojos sobre los tuyos, sintiendo tu fría respiración junto a la mía, tus cabellos alborotados contra tu frente y tus labios deseando que los bese, de esa forma tan erótica puedo encontrarte cuando llego a casa y te sostengo entre mis brazos como si fueses a esfumarte. Ternura y complicidad, como si fuésemos niños perdidos en un jardín inmenso de flores desconocidas. Quiero jugar contigo a la vida y la muerte del mismo modo que te juego contigo a amarte y tenerte.

¿Y qué han sido de los malos sueños? ¿Dónde se fueron? ¿Qué pasó con las lágrimas que derramamos una vez? ¿No ves que ya no están? Y yo lo sé, porque ya no me iré. No te abandonaré ya que si lo hago yo me perderé. Besaré eternamente tus ojos cerrados al amanecer y rozaré con mis dedos fríos tus hermosos pómulos, tus delicados labios y tu busto pequeño que pide ser besado en el pequeño trozo entre ambos.

Puedo sentir como el amor crece entre nosotros, igual que un campo de amapolas salvajes mientras los girasoles buscan a nuestro peor enemigo. Sé que estamos ganando la guerra a la distancia teniéndonos a menos de un centímetro, así como ganamos al llanto sonriendo sin dejar de espiarnos como si fuésemos dos extraños enamorados.

Yo te amo con la inocencia de un niño y la pasión de un demonio. Sé que tú me amas de la misma forma, puedo notarlo en tus ojos y en la forma que sonríes cuando me hallas meditando. Tú eres la belleza que yo estaba deseando mantener a mi lado. Tu alma es tan hermosa como tu cuerpo, tus ojos son profundos lagos que no callan nada para mí y tus labios, tus bellos labios, formulan palabras cargadas de amor.


¿Y qué si otros sufren porque estamos juntos? En la vida no siempre se puede ser bondadosos y a veces hay que ser egoístas. No habrá más despedidas románticas, sino una sola bienvenida a mis brazos para siempre.  

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt