Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

domingo, 20 de julio de 2014

El nuevo comienzo

Estas memorias sólo pueden entenderse si se conoce todo lo que ha ido ocurriendo, pero no es complicado entender el sentimiento. Imaginen Taltos de nuevo caminando por el mundo... 

Lestat de Lioncourt 


«Que me envuelva el diablo, si quiere.
Su voz vendrá conmigo para siempre.»

La observaba desde cierta distancia, como si pudiese solucionar sus vidas con tan sólo contemplarla. Quería llevarla lejos de aquel mundo perverso, pero pertenecían a él. Todo lo que les rodeaba estaba en su código genético. Sus cabellos rubios rozaban sus mejillas y su largo cuello, parecían destellos del sol, y vestida de ese modo tenía la apariencia de un ángel. Sólo llevaba un camisón blanco, con algo de encaje, que únicamente había usado una vez.

—¿Cómo podría solucionar todo lo que está pasando?—preguntó mirando el reloj, aunque la hora ya no importaba.

Había pasado la hora de las brujas, se encaminaba a la una de la madrugada la aguja, y él no había podido descansar. Ella permanecía en silencio, arrojada en la cama, con lágrimas derramadas en la almohada y su cuerpo retorciéndose por el dolor.

—Él lo ha hecho—susurró—. Julien es un caprichoso—añadió aferrándose a las sábanas.

«Se alzará de entre las permanentes sombras
la Legión de demonios convertida en siete.»

—Rowan... —su voz se quebró cuando se acercó a ella y la tomó de las manos. Abarcaba las suyas con suma facilidad, como si fueran las manos de una pequeña muñeca—. ¿Qué ocurre?

—Siete serán los demonios antiguos, pero habrá dos nuevos que se unirán al ritual. Debes detener lo que está ocurriendo. Michael, debes hacerlo—su mirada estaba perdida en la locura, pero pronto relacionó aquello con una profecía similar a la poesía que una vez Julien le entregó.

—Ashlar, Morrigan, Oberon, Miravelle, Lorkyn, Emaleth y Lasher. Siete demonios antiguos, siete Taltos—murmuró apartándose de ella para sentir que enloquecía. Sus manos habían visto algo. Volvía a tener esa conexión con el mundo espiritual y se echó a temblar—. Alvar ¿y quién más? ¿Qué otro Taltos nacerá?

«Los desiertos volverán a ser valles
y de entre la espesura surgirá el caos.
No creas a los eruditos, siempre mienten.»

Rowan quedó quieta, salvo los dedos de la mano derecha que presionaban las sábanas. Pronto pudo ver como de entre sus piernas fluía sangre. Estaba manchando la cama y su camisón. El color ceniciento de su piel de vampiro, casi cercano a la porcelana, se avivó y al tocarla sintió calor. Volvía a ser humana. Alguien había invertido un proceso, Memnoch.

—Julien ha pedido a Memnoch que haga conmigo de Dios todopoderoso...


Michael tropezó y cayó al suelo. Aquello era imposible. Todo empezaba como en el principio y Rowan estaba perdiendo la cabeza.  

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt