Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

jueves, 30 de octubre de 2014

Mayfair Witches...

Julien Mayfair en una vieja carta... Acepto que me cae bien a ratos, ¿de acuerdo? Esto lo demuestra. Me cae bien cuando escribe cosas así. 

Lestat de Lioncourt


La vida se puede acumular como el polvo. Cada mota es un recuerdo. En la estantería del ayer puedo encontrar viejas notas que se acumulan como hojarasca en las calles. La noche de la tormenta quedó atrás, como si nada hubiese importado, y pero aún hay terribles ráfagas de viento agitan las copas de los árboles. Puedo escuchar el sonido de las voces que me llaman, la música del victrola sonando, y el crujido de la madera. La mansión sigue alzándose tras las verjas de hierro oscuro. Muchos contemplan su fachada como si fuera un bucólico icono de la ciudad, otros temen sus paredes y extraños ruidos que rezuman de cualquier esquina. Se puede sentir los ojos clavándose en los viandantes. Han asumido que estamos hechizados, completamente inducidos en un trance único, y que no hay nada que se pueda hacer.

La oscuridad es silenciosa, pero los grillos del jardín rompen el encanto. Todo parece igual que ayer. No hay cambios. La sangre derramada sobre la alfombra, el sonido seco de la caída de Antha desde la ventana, el murmullo de los cristales rompiéndose en mil pedazos, el eco de las últimas gotas de lluvia lavando las aceras y el mecer del dondiego del jardín. Todo es parte de la casa. Está igual. No hay cambios apreciables. El polvo se acumula. El demonio sigue cantando canciones de cuna, alzándose en las sombras, y rogando que lo escuchen. Pronto llorará de nuevo y la lluvia bañará todo.

¿Dónde quedaron los días dorados del Edén? Evelyn pudo ver la tragedia. ¿Vería también mi derrota? ¿Conocía mi muerte? Pobre criatura. Era hermosa y se está marchitando, como todo. Yo me encuentro aquí encerrado, entre los viejos muros de la casa, mientras los libros guardan mi secreto y hallan la felicidad en quien los toca, con sus dedos huesudos y amargos.

Pronto vendrá el destino a vernos. Ella aparecerá súbitamente. Yo lo sé. Puedo sentirla. Es fuerte. La flor a crecido, germinado y se ha convertido en terrible poción. La puerta se abrirá, pero la llave aún no entró en la cerradura, y él aparecerá para ser vencido. Yo creo en ello. Él morirá. Debe morir.


Mis pensamientos están aquí. Mi fuerza es para vosotras. Soy el brujo que dirige aún la familia...  

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt