Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

viernes, 24 de octubre de 2014

Se feliz

No me he ido, sólo he decidido dejarte ir. He permanecido aquí, contemplándote, mientras te marchabas. Quería retenerte entre mis brazos, pero yo no te haría feliz. Era mejor así. Poner el final antes de tiempo, antes que me odiaras y no hubiese marcha atrás. Es mejor esbozar una sonrisa, pensar que todo ha terminado como debería y no creer que pudo ser algo mejor. Prefiero pensar que he sido de nuevo un héroe, pues he salvado una vida y no he arruinado una historia. Te he dejado libre.

He librado tu alma de mi tormento. Mis besos son veneno, mis manos son demasiado frías y mi corazón salvaje. He cometido muchos errores en mi vida, tropezándome mil veces contra cientos de piedras, y me he negado en rotundo a seguir el camino que me elegían. Soy imposible. Demasiado insensato. Por eso no soy el hombre perfecto, pues ni siquiera puedo considerarme un humano que pueda darte el calor de sus abrazos. Soy un monstruo.

Esto no es un error. Es una victoria para ti. Tu alma ya no tiene que sufrir mi presencia, tu corazón puede latir a salvo y tu sangre jamás será drenada por mis colmillos. No te haré daño. Es lo último que quiero. Mi único deseo es verte feliz, amada y adorada como mereces. Tú has obrado un milagro en mí, el deseo de ser noble y tener un amor puro. He vuelto a ser un niño en tus manos, con los ojos llorosos y las manos extendidas para que me abraces por última vez.


No olvides que te amo y que esto no es un adiós, es un hasta pronto. Se feliz.

Lestat de Lioncourt   

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt