Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

jueves, 16 de julio de 2015

Esclavitud

Arion nos habla de sus sentimientos y de como ve el mundo. Creo que tiene mucha razón. Somos esclavos de los bienes materiales.

Lestat de Lioncourt


La esclavitud es un problema que todavía sufre el hombre. Podemos ver en muchos países las cadenas de ésta sociedad corrupta y desigual. Hay quienes trabajan por un poco de pan y agua, como si eso fuese suficiente para sobrevivir en medio de un desierto de dolor y tragedia. Las fábricas de muchos países están llenas de seres humanos que sólo son un número, como si fuera ganado, que fabrica los productos que otros lucen como auténticas piezas de caza. Se llenan la boca hablando de sus costosas prendas de marca, así como rebajas en textiles y zapatos. Los complementos que algunas lucen en sus manos, otros han llorado sangre para acabarlo en una jornada demencial.

Pero no sólo existe ese tipo de esclavitud. Contemplo a jóvenes que no pueden apartar la vista de sus móviles, convirtiéndose en zombies que caminan por calle y dicen que conversan animadamente con aquellos que están lejos. Sin embargo, no son capaces de entablar una charla amena sin siquiera sentirse culpables por no atender un mensaje. Hay también personas que no saben vivir sin sus marcas. Humanos que se convierten en ganado ante una televisión que convierte en deformes sus mentes, que creen todo lo que escuchan gracias a los grandes medios de manipulación y que las noticias de tragedia ya no son lo importante.

He visto el mundo cambiar, como también han cambiado los métodos de esclavitud física y mental. Nos hemos convertido en una sociedad déspota y sin conciencia. Aceptamos el dolor de otros como algo habitual. No lloramos por el sufriento ajeno, pero somos capaces de clamar al cielo cuando uno de nuestros preciados bienes se estropean. Es la sociedad capitalista donde el dinero está sobrevalorada y los sentimientos no valen nada.

Hace muchos siglos que dejé de tener grilletes. Ya no me pesan en las muñecas. No conozco el látigo, pero tampoco conozco el pensar como otros. Decidí que el trabajo me haría honrado y me daría la libertad. Yo, el esclavo y amante de mis amos. Yo, Arion. Yo, el orfebre que dio la libertad a otros y el amor a un único ser. Petronia fue mi regalo, el regalo del destino y la maldad. Ella era un trozo de carne, un mero número, un par de monedas y un saco huesos cuando la tomé entre mis brazos y la llamé amor.

Ella se vuelva en su trabajo porque libera su mente del dolor reinante en éste mundo. No soporta escuchar el llanto de otros. Es demasiado débil en ese sentido, frágil inclusive. Sin embargo, yo sonrío porque ella es el ejemplo perfecto de bondad. Hay quienes jamás creería eso por la imagen que ofreció Tarquin como un símbolo déspota, pero fue ella quien lloró prácticamente en sus brazos cuando reconoció su verdadero rostro. La amo porque sabe valorar los sentimientos y también el trabajo duro que otros realizan. Muestra un lado duro, muy similar al del gladiador que fue, pero su lado tierno, ese que pocos hemos logrado ver, es el que más amo.


Hoy he terminado bocetos de camafeos que ella podrá realizar con las piezas que ella desee, con los materiales que ella necesite, y con los colores que crea apropiados. Son unos hermosos pendientes de Medusa. Sé que ella los amará. Conozco bien sus gustos así como sus defectos, por eso la amo. Amo cada partícula de su ser. Sin embargo, odio saber que muchos tendrán una historia mucho más terrible que la nuestra. Nosotros dos esclavos que lograron ser libres física y mentalmente.  

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt