Lestat de Lioncourt
Querido amigo:
Tal vez jamás recibas ésta carta.
Estoy en una encrucijada. Me hallo entre la espada y la pared. Han
intentado silenciar mis estudios, los cuales siempre han sido
comprometedores. Creo que todavía recordarás como he desperdiciado,
según algunos compañeros, mi vida estudiando a los Mayfair. No sólo
he indagado en sus negocios y vínculos familiares, sino en sus
poderes, ambiciones y persecuciones a lo largo de los siglos. Ahora
comprendo mucho mejor a ésta familia y estoy vinculado
emocionalmente a ella. He llegado a quererlos, comprenderlos e
incluso a admirar a varios de sus miembros.
Me ha llegado un fax hace unas horas.
Ha sido demoledor. No puedo transcribir las duras palabras que en la
carta se reproducen, pero sí las consecuencias que tendré de seguir
investigando por mi cuenta. Los Ancianos me han pedido que pare. Como
bien recordarás jamás he sido demasiado obediente. Siempre me he
comportado como un hombre justo con mi honor y principios. Creo que
ésto va más allá de una investigación superflua. Me he vinculado,
como he dicho, a ésta familia y he jurado protegerla. No voy a
dejarlos. De hecho me he casado con Beatrice Mayfair hace tan sólo
unas horas.
He sabido de ti por medio de los
manuscritos que me han ido llegando y ofreciendo. Hay un libro que
cuenta como te has convertido en vampiro. David, por favor, ten
cuidado. El mundo de la noche no es tan fácil ni tan sencillo. Tú y
yo sabemos que los misterios se pueden pagar caro. Quiero que me
prometas que te cuidarás, aunque como he dicho no tengo esperanzas
con ésta carta. Mis palabras puede que se queden aquí, en un papel
doblado y metido en un sobre. Desconozco tu dirección y no quiero
investigarte. Si no has aparecido en mi vida, después de aquellos
trágicos días, es porque crees que es lo mejor. Acepto tu decisión.
Para mí has sido como un hermano. No
he dejado de pensar en ti durante todo el día. He hablado a Beatrice
de tu destino, aunque no le he dicho que te has convertido en
vampiro. Sólo le he comentado que tuviste que abandonar la orden.
Ella se ha sentido profundamente entristecida porque no estuvieras
conmigo, siendo mi padrino, pero Yuri lo ha hecho muy bien.
¿Recuerdas a Yuri? Seguro que sí. Ese granuja se ha convertido en
un gran hombre y lo quiero como a un hijo.
Sólo quería decirte que te quiero, te
aprecio y que espero verte de nuevo algún día. No pierdo esa fe.
Siempre he sido un hombre de fe, aunque no posea religión alguna.
Siempre seré tu hermano,
Aaron Lightner
No hay comentarios:
Publicar un comentario