Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

lunes, 22 de febrero de 2016

Inicio de ciclo

Empiezan a investigar misterios en Nueva Orleans tanto Daniel como David... ¡Cuidado!

Lestat de Lioncourt



Daniel se sentó frente al escritorio con todos los documentos sobre la mesa. Era un caos. Había carpetas elaboradas hacía más de cuarenta años mezcladas con algunas que tan sólo tenían a lo sumo diez años. Los archivos habían sido informatizados, pero siempre se guardaba una copia en papel. Olía a humedad, polvo, musgo y dondiego. La humedad estaba en el ambiente, el polvo en los documentos y el aroma salvaje provenía del jardín. La lluvia se precipitaba con fuerza lavando las sucias calles de la ciudad. Era un aguacero.

—Lleva tres días lloviendo—comentó recostándose en la silla.

—Sí, desde el Mardi Gras—apunté.

—Vinimos aquí hace cinco días, pero hemos empezado ahora—echó su cabeza hacia atrás y miró el techo. Un techo cargado de molduras como le gustaba a Lestat.

Aquella vivienda había pertenecido a mi viejo amigo. Actualmente seguía siendo propiedad suya, pero ya no residía en la ciudad. Parecía rehuir de sus calles, de sus gentes, de los misterios que siempre se encerraban en las viejas mansiones y recónditos huecos de los muelles, pantanos y cualquier tugurio mal iluminado. Muchos jóvenes vampiros habían desfilado por las calles llamándose Lestat, pero ninguno era él. Ahora la mayoría estaban reducidos a cenizas y otros temblaban en algún lugar todavía, como no, atemorizados por las enormes Quemas que se propagaron por todo el mundo.

—¿Por qué quieres volver a investigar a los Mayfair? Todos los intentos de contactar con ellos han sido en vano—dijo girándose hacia mí.

Me encontraba apoyado en el alfeizar de la ventana. Decidí abrirla para contemplar la calle, con su escasa vida, intentando averiguar porqué Lestat no quería estar allí. Sopesé varios motivos y el principal era Claudia y el secundario, porque siempre tenía que haber algo más, era esa familia de brujos que habían logrado inquietarlo, atraerlo y asustarlo.

—Motivos personales—respondí.

—Aaron…—balbuceó.

—No, no. No es sólo él—contesté acercándome a la mesa tras cerrar la ventana—. Desearía saber si es un fantasma, por supuesto, pero también quiero saber si los Mayfair ahuyentaron a Lestat. Dice que las raíces le hicieron regresar a Francia, pero creo que hay algo más que ese irrefrenable deseo de volver a sus orígenes—no me conformaba. Quería ir al fondo de la verdad. Además, desde hacía meses se escuchaban rumores. Por mucho que me intentasen alejar me acercaba aún más. Sabía que esa familia tenía algo más que ocultaban con suma facilidad.

—¿Y vamos a encontrarlo aquí?—preguntó.

—Son asuntos que han pasado en esta ciudad llena de almas, más o menos oscuras, que podemos investigar porque fueron abandonados. Algunos son de Aaron—expliqué.


Las próximas semanas serían terribles pero estaba completamente comprometido. Él me ayudaría. No había nada más irresistible para un periodista que tener nuevos asuntos que indagar. Quizá me equivocaba, pero esperaba que tuviese la mitad de mi instinto hacia los misterios que rodeaban a la ciudad de Nueva Orleans. 

1 comentario:

MuTrA dijo...

¡Hola de nuevo! ¿Qué tal estás?

Como ya te comenté la otra vez, apenas enciendo el pc desde que comencé el curso, y a Facebook he entrado dos veces desde Navidad. No obstante, sigo una página de El Jardín Salvaje y creo que la tuya también... Pero no estoy segura. Lo miraré y te enviaré privado para comprobarlo. En todo caso, también tengo Skype, Whatsapp y hasta Messenger (sí, msn, activo y funcional, jajajajaja...). Voy a comprobar lo del Facebook.

Encantada de leerte, como siempre. Te envidio. Yo hace tiempo que no soy capaz de escribir nada salvo que alguien me instigue en algún rol...

Un abrazo y hasta ahora si tengo suerte.

"MeKaRe"

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt