Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

sábado, 11 de mayo de 2013

Entrevista con el heredero de Blackwood Farm


Estaba en un escenario diferente. La cámara enfocaba directamente un hermoso jardín que no eran los exteriores de la Mansión Lion. Era el lugar de los Blackwood. Un lugar en el cual habían sucedido hechos increíbles, tan fascinantes como perturbadores, siendo posible únicamente imaginarlos en novelas negra o de terror. Estaban ambos perfectamente vestidos con trajes elegantes, de corte clásico, y similares en color. El lugar donde se hallaban sentados eran sillas de hierro blanco, muy elegantes y algo incómodas.

-Bienvenidos una noche más a nuestra cita ya tan habitual y esperada. Hoy tenemos la agradable sorpresa de encontrarnos en los exteriores de Blackwood Farm. Aquí han sucedido cosas terribles, pero también se puede palpar el milagro y la vida -aquel encabezado provocó que en un segundo plano se observara la fachada, las flores, la hierba bien cortada, los pequeños árboles que una vez plantó Pops, el abuelo de Tarquin-. Somos invitados, y prácticamente forajidos, en un ambiente único y en compañía de su propietario -se giró hacia él con una leve sonrisa cortés, siendo terriblemente educado-. Gracias por concedernos tu preciado tiempo y bienvenido a ésta sección.

Sabía que se arriesgaba a ser echado de aquel lugar. Mona en esos momentos estaba en sus brazos, por así decirlo, y era el todavía gran amor de Tarquin. No le sorprendería un mal gesto, sino que lo esperaba. El leve murmullo del pantano, que era un gruñido de insectos de todo tipo, era algo adormecedor.

-Deseo preguntarte primeramente si ha vuelto a tener función de hostal éste lugar, pues realmente parece paradisíaco, y también por las ventas de productos de la granja. Siendo un hombre de negocios estoy seguro que comprendes porque pregunto primero por tu empresa. Estamos en un momento delicado a nivel mundial, pero lo rural vende ¿vuelve a estar llena de huéspedes tu encantadora Blackwood Farm?

-Buenas noches primero que nada -sonrió con cierta timidez a las cámaras acomodando su traje sastre en color negro, suspirando dándose algo valor- Blackwood Farm en sus inicios fue una casa sin preceder o justificar su existencia por alguna plantación. Simplemente fue creada por Manfred Blackwood en su afán de ostentar un hogar distinto a todas las casas con una arquitectura similar a las vistas por todo Nueva Orleans. Si bien, en un tiempo sirvió de hogar de huéspedes y actualmente funciona solamente para recorridos turísticos por las mañanas y ciertos eventos como el día de acción de gracias, o la navidad, muy conocidos por numerosos banquetes. La casa ahora la administra Nash mientras Jerome y el tío Tommy se dedican a sus estudios.

Sabía que Manfred construyó aquella mansión para regodear su dinero, sus gustos caros y sobretodo sus excentricidades. Aquel hombre, el cual en breve podía ver la grabación, era un ser extraño y ciertamente algo desequilibrado debido a sus deseos de prevalecer en la memoria de todos por sus gustos. Un hombre que fue tachado de extremadamente loco por construir un santuario en medio de la nada.

-¿Qué sintió al conocer a Manfred? Todos sabemos sus primeras impresiones de un hombre lloroso que lamentaba tu suerte. Sin embargo, poco sabemos que es lo que realmente sintió al poder conversar con él como hizo con Arion y Petronia- aquella pregunta la adelantó, pero sin duda lo hizo porque había salido a remarcar el nombre del que para los documentos era su antepasado, aunque en realidad no lo era.

-Fue algo ¿bizarro?- se preguntó a si mismo para después continuar- Sí, creo que sí. Bizarro y extraño, pues aquella leyenda con la cual crecí explicándome que este se volvió loco -frunció el ceño mientras torcía la boca, con cierto desagrado, continuando la platica- y se fue a morir a Sugar Devil Swamp descubriendo años después la verdad sobre este tema y asunto fue... - un leve murmullo surgió de sus labios, pues meditaba acerca de la respuesta rompiendo a reír por los nervios- Perdón, perdón -se disculpó y prosiguió- ¿Halagador quizá? No, más bien me voy por único, pues no llegue a imaginar que aquel extraño ser y mi creadora llamada Petronia estuviese involucrada con su supuesta "muerte" -alzó las manos entrecomillando la palabra muerte.

-Petronia era una mujer dura ¿no es así?-intervino cuando terminó sus comentarios. Realmente le parecía un joven jovial y distendido que deseaba explicar como podía sus impresiones. Un hombre en toda regla, elegante como él pero aún con un aire infantil que se apreciaba en sus muecas. No podían compararse uno con otro. David había vivido durante décadas como un joven, después como un hombre adulto y prácticamente como un anciano antes de cambiar de cuerpo con un traidor, un desgraciado espécimen humano, que quería ser inmortal a toda costa- Fue gladiadora, artesana y después ha seguido siendo tan sólo adorada como si fuese una diosa. ¿Cómo calificaría la relación que tiene en estos momentos con Petronia? Pues aún recordamos sus peleas casi continuas.

-Le detesto y ella me detesta es lo único que puedo decir -respondió con total sinceridad.

En esos momentos David se dio cuenta que tenía ante él alguien sincero, el cual no iba a temblarle el pulso para responder al resto de preguntas que tenía guardadas.

-Muchos de nosotros tenemos nuestras propias aficiones. Algunos, sin duda alguna el más conocido y excéntrico, es Lestat de Lioncourt. Varios han cultivado el arte, como Marius o Petronia, en sus diversas formas y algunos se han dedicado a contemplar el mundo y quererlo examinar de cerca como ha ocurrido con Armand, Avicus o Louis – hizo una breve pausa acomodándose en aquellos asientos tan incómodos. Agradecía la vista, pero no las sillas- ¿En qué invierte su tiempo libre?

David invertía su tiempo libre en seguir investigando. Desarrollaba en secreto varios informes sobre sucesos paranormales, crímenes y manipulación de medios de comunicación. Eran investigaciones caras, pero tenía dinero suficiente con las inversiones que había hecho décadas atrás y también con lo ahorrado en su larga vida de trabajo. Tenía una posición social alta y podía tener ese capricho, también libros y trajes caros que le sentasen como un guante. Mientras Tarquin pensaba su respuesta él divagaba con una leve sonrisa. Un joven como él tendría gustos refinados, pero sin duda la contestación le hizo ver que era mucho más sencillo por dentro que en apariencia.

-Los libros siempre han sido una constante en mi vida. Me gusta sentarme a la luz de la chimenea de la biblioteca a leer un buen libro, soy de costumbres sencillas y algo monótono – comentó con simpleza.

-¿Ha visto en la mansión el fantasma de su tía? Pues tía Queen murió en esta enorme propiedad, son numerosas las historias de fantasmas, y es posible que la hayas podido observar alguna vez- dijo con una leve sonrisa. Pues sabía que tanto él como Tarquin tenían esa pequeña particularidad.

-Merrick una vez dijo que ella se dirigió a la luz.- el recordar a uno de sus grandes amores, el sólo mencionarla, provocó cierta melancolía en su mirada que la cámara captó con brevedad y que casi no pudo retener por más de unos segundos- Allá se encuentra, fantasmas solamente a los que habitan en el cementerio de resto... -se adentro unos instantes en su memoria- Y no, creo no tener ni un encuentro con ellos desde hace años.

Cuando se proponía una entrevista a fondo, fuese con quien fuese, miraba los temas a tratar con objetividad. Sobre todo, y ante cualquier circunstancia, prevalecían los más importantes para los futuros espectadores. Ambicionaba y codiciaba cierto deseo de ser escuchado, así como todos los que por su rueda de entrevistas pasaba. Quería llevar los sentimientos más allá de la pantalla, traspasarla y hacerles a todos partícipes de la vida de los inmortales con los cuales solía conversar largamente.

-Sentimentalmente, y lamento hacerle esta pregunta ya que puedo ser el causante de su dolor, ¿cómo se encuentra? ¿Cree haber superado el abandono de Mona?

Un hondo suspiro y cambio de expresión fueron el preámbulo de una respuesta poco agradable para Tarquin. David parecía sereno, pero la tensión era intensa. Ambos eran similares y a la vez dos polos opuestos. Mientras Tarquin tenía un aspecto más aniñado y una actitud más juvenil, David tenía una forma de ser más madura, taimado y a la vez con unos ojos que te avisaban que también podía ser potencialmente peligroso.

-Amo a Mona pero si ella es feliz con alguien más... así sea.

El amor no era siempre correspondido, pero era loable que él pensara de esa forma. David supo que Mona tenía suerte de ser amada por ambos de una forma tan sincera, profunda e intensa.

-Como última pregunta ¿Qué se siente al aparecer junto a su héroe en la novela en la cual usted termina siendo el personaje principal y él un mero secundario?

-Extraño, sin embargo no muchos me conocen no llegan a ese libro, recibo criticas buenas y malas. Creo que gente hay para todo así como sus comentarios, no me disgustan al contrario me agradan- asintió suavemente a las palabras de Tarquin, recordando como algunos incluso confundían su vida con la de personajes de obras que para nada eran similares.

-Hoy hemos estado con Tarquin- dijo mirando hacia la cámara- Ha sido todo un placer conversar con él y descubrir un poco de su personalidad. Pronto volveremos con más entregas, las cuales espero que sean bien recibidas como hasta ahora -esbozó una cálida sonrisa y se incorporó para estrechar la mano de su entrevistado- Ha sido realmente un placer.

En ese instante, y no en otro, la pantalla se fundió en negro permitiendo que los que habían visto la entrevista al fin comentasen sus impresiones. Esperaba sin duda alguna que Tarquin fuese más cercanos a ellos y descubrieran cosas insospechadas en él, o quizás que no habían visto antes.  

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Gracias por su lectura

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Lestat de Lioncourt