Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 30 de abril de 2014

La decimotercera

Este es un poema de Lasher por el día de la madre (4 de Mayo) Pronto se subirán algunos poemas, textos y demás a las madres de los diferentes compañeros mortales e inmortales. No se lo pueden perder.

Lasher, el Taltos, comienza.


Lestat de Lioncourt 


Trece llaves y una abrirá la puerta,
será la puerta de la vida y la fuerza.
Recuerdo los cánticos, recuerdo el amor.
El niño Dios en el pesebre y los cánticos.
Un nacimiento por cada mujer muerta,
lo amargo a cambio de la belleza.
Recuerdo las campanas, recuerdo el color
de la nieve blanca como un manto.

Madre, tú me tomarás entre tus brazos
y me amamantarás hasta que camine.
Nosotros uniremos nuestros lazos
e iremos con rumbo fijo a Donnelaith
de donde proviene nuestra estirpe.
Tú me tomarás con amor y angustia,
pero seré el prodigio que esperas.
Cántame canciones, hazme bailar con música.

Trece llaves, trece brujas
unidas en un lujurioso aquelarre.
Despierta al hombre, hazlo caminar.
Nacerá de ti mi nueva imagen.
El Señor estará con nosotros, el santo vendrá.
El fuego no quemará de nuevo, beberé y comeré.
Sé que mi fuerte risa tú escucharás.
Estoy aquí, te estoy llamando... madre.



No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt