Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

martes, 27 de octubre de 2015

Renacer

Allí estaba frente a mí con aquel aspecto nuevo. Lo observaba como quien observa el David de Miguel Ángel por primera vez. Contemplé sus hermosas proporciones, sus marcados pómulos, sus profundos ojos almendrados y su boca carnosa. Parecía un joven más, pero yo podía ver que quien respiraba era mi gran amigo de Talamasca. Estaba allí de cuerpo presente, aunque sin ser el hombre que todos conocían. Animaba un cuerpo joven que yo conocía íntimamente, pero que él llenaba a la perfección.

Quise correr hacia él, pero lo evité. Durante varios segundos me dediqué a contemplarlo. Para un ser humano puede ser un pestañeo, pero para un vampiro no lo es tanto. Podemos movernos rápido, pensar aún más rápido y guardar los detalles con gran exactitud. A pesar que no olía a su clásica colonia, ni vestía con su elegante taje, podía ver en él el hombre que era el modelo a seguir para muchos novicios en su querida Orden de Investigadores de lo Paranormal. Allí estaba. ¡Qué prodigio! Se había salvado del mismo modo que yo, pero él no había tenido la suerte de volver a su antiguo cuerpo. Él estaba en uno mucho más joven, atlético y distinto. Los rasgos anglo-hindúes le daban un toque exótico, como exótica fue su vida en las junglas y manglares. Él, un hombre de acción, tenía un cuerpo que podía usar para conquistar el mundo si así lo requería.

Di un par de pasos hacia él conteniendo mis ganas de llorar y estrecharlo, hasta que al final lo hicimos. Oh, mon Dieu! Fue delicioso poder sentir sus brazos rodeándome como a un hermano, un igual, después de un naufragio tan terrible en un mundo tan desconocido para mí, pero no tanto para él. Los trucos sucios de Raglan se habían diluido como el azúcar en agua caliente. No quedaba nada salvo los recuerdos.


Deseé de nuevo convertirlo y lo hice. Pese a que pudiese odiarme en un futuro. Tenía que hacerlo. No podía verlo envejecer otra vez y poder perder su amistad. No. Me negaba en rotundo a que eso pasase.

Lestat de Lioncourt  

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt