Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

jueves, 20 de febrero de 2014

Ardiendo en el infierno

Nicolas me ha pedido que suba este texto en su nombre. La verdad es que no me apetece hablar más sobre el tema. Él se ha enamorado de Memnoch y Memnoch me sigue acosando. Es una relación extraña y no hay mucho que decir sobre ello. Allá él y su alma. 


Lestat de Lioncourt 


La mañana había llegado a pesar que rogué durante horas que el sol no apareciera. Si por mí hubiese sido habría matado las horas diurnas por una noche más a su lado, en silencio, sin mover siquiera un músculo temeroso porque despertase y se sintiese incómodo al encontrarme acariciando sus pómulos.

He recorrido cada trozo de su rostro delineando con la punta de mis dedos. Creo que ya puedo dibujarlo en el aire con la maestría de un ciego. Pero ¿no soy ya un ciego de tantos? Me ha cegado el amor y he caído en el torbellino desesperado de saber que él no me amará jamás. No tengo esperanza alguna y no le guardo rencor. ¿Quién soy yo para imponer mis sentimientos? Ambos somos libres para buscar otras camas y sin embargo caigo en redondo frente a él. Siento asco y vergüenza de mí, pues he olvidado quien soy realmente y quién domina en los infiernos.

Las hermosas cortinas color púrpura de mi habitación se agitan suavemente. La cama está revuelta y él aún permanece en ella. Sus cabellos rubios, casi cafés, están revueltos y caen sobre la almohada. Sólo el edredón tapa sus partes nobles, pues no hay muro de tela alguno. Quiero buscar sus brazos para que me rodeen de forma sincera, como si fuese la solución a cualquier enigma que aún él se plantee, y llorar en su pecho las lágrimas que no muestro por miedo a sus burlas. La luz incide sobre su rostro y la mañana de invierno, la cual fue precedida por horribles lluvias, es ahora tan primaveral que siento pánico. Veo el mundo con los colores que había olvidado y sin duda es una fantasía demasiado atractiva para un ser acostumbrado a la oscuridad.

Necesito tocar para él, pero no me atrevo. Temo que se despierte y se vaya. Mi cama no volverá a ser la misma, pues jamás se había quedado conmigo más de unas horas. El tormento de sus caricias crueles, sus golpes certeros y sus palabras lascivas dieron paso a unos besos inquietantes mientras reía por mis reacciones. Sé que juega conmigo. Soy su juguete favorito hasta que termine roto, en el piso y sin ánimos de seguir jugando aunque me patee exclamando que no sirvo para nada.


Estoy frente a él rodeando mi violín y llorando. Cada una de mis lágrimas es un beso frío que me ha ofrecido, un golpe en mi rostro o en mi alma... cada suspiro que ofrezco es un año más condenado al infierno. Acepté regresar y he terminado siendo humillado por un amor imposible que quema mis esperanzas.  

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt