Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Mestro...

Armand vuelve a rogar atenciones. ¿Será por todo lo que estamos viviendo? ¡Quién sabe!


Lestat de Lioncourt 


Te he amado durante siglos. Creo que no he podido dejar de amarte desde que apareciste frente a mí como el Mesías. Te convertiste en mi salvador, en quien sanó mis heridas y reparó parte del daño que aún obra malignos milagros en mi torturada alma. Creo que aún puedes ver en mis orbes castañas el dolor que tanto me cegó durante décadas, tantas y tan amontonadas, y que provocó que caminara entre tinieblas. Las pesadillas hicieron repicar mil veces las campanas de mi propio infierno. Dios no vino a por mí, pero tú tampoco. Confié que estuvieras a salvo. Rogué por los viejos recuerdos que me mantenían en pie. Lloré por cada lienzo que tú me mostraste y por todas sus pinceladas. Juro que aún deseo arrojarme a tus pies para besarlos, igual que haría un esclavo a su amo y señor. ¿Y no eres tú el amo de mi tortuoso amor? Sólo deseo que me ames. Tan sólo necesito que me abraces refugiándome de todo el dolor que aún permanece a mi lado.

Creo que he perdonado todos tus errores. He querido echar la vista a otro lado. No quiero siquiera pensar que tú me odies. El odio siempre echa raíces en tu corazón, pero tu corazón es demasiado valioso para mí y sé que este amor no es efímero. He visto en tu mirada tantas veces ese amor, a pesar de la frialdad del color de tus ojos. Maestro, siempre seré para ti ese querubín perdido. Si bien, soy un hombre que ha crecido a la sombra de un genio. No soy un ángel. Creo que tampoco soy un demonio. Sólo soy un hombre terno con el rostro de un niño y las manos de un amante. Puedo parecer un monstruo, pero tú sabes bien que sólo es una máscara con la cual intento protegerme.

Tómame entre tus manos una vez más. Por favor, tómame.


Sólo deseo la paz de tus brazos, la calma de tu voz y el placer de sentir tu cuerpo contra el mío. No importa que ambos parezcamos cincelados en mármol. Tampoco me interesa que pueda ocurrir luego. Sólo tómame. Agarra mi cuerpo entre tus brazos, deja que anide en ti una vez más, y provoca que al fin llegue la calma a un lugar tan terrible como es este... un lugar sin ti.  

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt