Lasher ha vuelto... maldito fantasma Taltos.
Lestat de Lioncourt
Escucha en el silencio mis pasos. Estoy
caminando de nuevo. Vas a notar mis dedos fríos recorriendo tu largo
cuello. Quiero atraparte para hundirte en la maldad ofreciéndote la
bondad más terrible. La verdad se pudre en mis labios mientras tú
te coronas rey de un paraíso peculiar. Soy el demonio que habita tu
casa, que congela el tiempo en las noches, y que provoca que crujan
los muebles cuando estás solo en medio de tus pesadillas.
Los tambores están alzándose y las
salves están a punto de hechizar tus oídos. Pronto ambos bailaremos
rápidamente hasta marearnos. Deja que mis manos tomen tus caderas y
lleven el ritmo. Mira mis grandes pies, se están movimiento por
encima de la alfombra donde se encuentra la muerte. La sangre que hay
en las paredes son parte del juego, la muerte que se encuentra en las
baldosas del jardín lo es también. Aquí reina la oscuridad y mis
caprichos.
Seremos uno. Nos conoceremos. Viviremos
en medio de la exquisita locura.
Sólo deseo saborear tu piel y devorar
tus sueños. Consumiré tu energía y tu alma. Dejaré que te
arrastres por un valle de desesperación. Morirás con los bolsillos
llenos, pero con el corazón destrozado. Sin embargo, creerás que
eres feliz. Yo te haré creer que lo eres. Pero nunca lo serás.
Jamás serás libre. Te convertirás en un ave encerrado entre las
altas paredes de la mansión.
La lluvia caerá. Lloraré por ti. Tú
nunca lo harás por mí. Acompañaré tu ataúd. El dolor quedará
suspendido en el aire. Nunca te olvidaré, pero yo no te haré feliz.
Tendrás una hermosa jaula.
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