Durante largos años he publicado varios trabajos originales, los cuales están bajo Derechos de Autor y diversas licencias en Internet, así que como es normal demandaré a todo aquel que publique algún contenido de mi blog sin mi permiso.
No sólo el contenido de las entradas es propio, sino también los laterales. Son poemas algo antiguos y desgraciadamente he tenido que tomar medidas en más de una ocasión.

Por favor, no hagan que me enfurezca y tenga que perseguirles.

Sobre el restante contenido son meros homenajes con los cuales no gano ni un céntimo. Sin embargo, también pido que no sean tomados de mi blog ya que es mi trabajo (o el de compañeros míos) para un fandom determinado (Crónicas Vampíricas y Brujas Mayfair)

Un saludo, Lestat de Lioncourt

ADVERTENCIA


Este lugar contiene novelas eróticas homosexuales y de terror psicológico, con otras de vampiros algo subidas de tono. Si no te gusta este tipo de literatura, por favor no sigas leyendo.

~La eternidad~ Según Lestat

domingo, 1 de marzo de 2015

Nada ni nadie es mejor que tú.

Tarquin ha decidido sacar nuevamente su vena romántica a pasear. Espero que les guste el texto que comparte con nosotros, aunque es para Mona.

Lestat de Lioncourt


Cada noche despierto con deseos de retenerte entre mis brazos y declararme en breves murmullos. Jamás he podido abandonar este pacto de amor y delirio. He desnudado mil veces mi alma y te he regalado cada verso que he leído, escrito o recordado. Te regalé la inmortalidad tras rogar a un Dios Oscuro, tan tenebroso como yo. Hubiese dado mi alma eterna por una sonrisa y por embriagarte con felicidad.

Tú eres la culpable de mi felicidad. Te culpo por todos los años en los que me he sentido secuestrado por la locura. He sido arrastrado por ti, tus manos y tu mirada. Acabé enloqueciendo por cada uno de tus besos. Mi alma se convirtió en esclava de tus deseos. Tú, amor mío, eras el fuego que iluminaba y calentaba mis noches más terribles. Y ahora, que te veo frente a mí, llena de pasión y descaro siento que vuelvo a caer al borde de tus tacones.

Nunca he podido pensar en mi vida sin ti. Una existencia sin tu voz, aroma y recuerdos sería sin duda vacía. Porque tú, amada mía, eres mi Ophelia y yo por siempre seré el caballero que corre a tus brazos, te saca del agua y aparta los pétalos que caen sobre tu cuerpo. Mi alma es la mitad de la tuya, ambos lo supimos aquel día. Estábamos destinados a convertirnos en uno solo. Compañeros eternos, a salvo del mundo y de la realidad tenebrosa que nos rodeaba. Siempre hemos estado condenados, pero la libertad la hemos saboreado al romper las reglas establecidas el uno con el otro.

Quiero verte salvaje y viva. Deseo observarte como una ninfa de las aguas, surgiendo de entre la profunda oscuridad y calma del pantano, dirigiéndote hacia tierra como si fueras una mística sirena. Necesito tenerte de nuevo otra vez besando mis labios, secuestrando mi aliento y alimentándome con la sangre de tus víctimas. Por favor, amor mío, seamos los demonios que atormentan al mundo y los jóvenes rebeldes que ocasionaron estragos en nuestro paraíso. Nada ni nadie puede compararse contigo. Desde que te conocí te he deseado, necesitado y amado. Nunca puse excusas para amarte ni fronteras para no tocarte. No tengas clemencia y ámame. Te hicieron para mí, pues eres lo que siempre soñé. Soy adicto al sonido de tus tacones y al desorden que provoca tus labios impulsando mi nombre con tu dulce voz.


Mi corazón es tuyo.   

No hay comentarios:

Gracias por su lectura

Gracias por su lectura
Lestat de Lioncourt