Este documento lo he tomado del ordenador de Mona Mayfair. He ido a buscar datos sobre ella, pero lo que aquí viene escrito es poco más de lo que ya sabía. Son sus impresiones antes de desaparecer su pista.
Lestat de Lioncourt
No sé todavía el motivo por el cual
estoy escribiendo estas líneas. Creo que ya nada importa. No hay
motivo fundamental para que esté tecleando frente a esta minúscula
pantalla. Quizás es sólo nostalgia o puede que esté deseando
ordenar mis pensamientos. No lo sé. Pero estoy aquí en plena
oscuridad intentando hacer memoria de todo lo que ha ocurrido en los
últimos dos años. Me he asegurado de estar en completa soledad,
pues incluso he revisado cada cerradura como si los monstruos de mis
pesadillas pudiesen colarse bajo la rendija de mi puerta o llamar al
cristal de la ventana. No quiero que nadie me interrumpa.
Es extraño saber que tu pasado ha sido
manipulado incluso mucho antes de ser siquiera un proyecto de vida,
si alguna vez lo fui para mis padres, porque alguien así lo decidió
moviendo los hilos de la historia para jugar con ellos como un niño
travieso. Sé que los espíritus pueden ser terribles y que son
capaces de cualquier cosa, pero él fue demasiado lejos. Manipuló la
genética de toda una familia durante siglos para lograr volver a la
vida. No quería volver como un ser común, como un humano vulgar, y
se entrometió en los asuntos de nuestra “estirpe”. Ha generado
una genética temible donde hay familiares enfermos, personas que
jamás tendrán un aspecto común, pero también ha logrado crear
monstruos hermosos y poderosos que se han alzado contra cualquier
penuria. No somos seres normales. Celebramos la muerte como si fuese
un banquete de bodas, cantamos en mitad de las misas de difuntos y
aplaudimos las gracias de los espíritus. Llueve sobre mojado cuando
un Mayfair muere. Hacía años que no lo hacía. Creo que es la
primera vez que llueve de ese modo después que él perdiera
nuevamente su cuerpo... ¿Quién? El mismo cretino que mató a mi
tía, mi madre y otras brujas: Lasher.
Tenía trece años cuando me di cuenta
que el árbol genealógico era demasiado extraño, las raíces eran
profundas y las ramas se mezclaban unas con otras. Nadie me hacía
caso siquiera en los negocios más sencillos, en los juegos del azar
de la bolsa de Nueva York o Japón, ¿cómo iban a creer lo que una
niña insolente, de una rama familiar de alcohólicos y filibusteros,
decía? Sólo me tenía a mí misma y el silencio de mi bisabuela
Evelyn.
En mis indagaciones jamás sospeché
que “El hombre”, como así se le llamaba al espíritu benefactor
de los Mayfair, que ya era una leyenda, un mito más, existía
realmente y era el culpable de todo el caos que proporcionaba
cuantiosos beneficios a las empresas del grupo familiar, así como a
diversas inversiones y fondos en los que se había ido manejando la
familia. Tampoco creí que ese ser fuese capaz de manipular a decenas
de generaciones para encontrar la genética perdida. Nosotros jamás
fuimos del todo humanos y él despertó lo que la mezcla con los
“normales” había sepultado. Él era un antepasado familiar y
había sido invocado por la primera Mayfair clara en la historia de
nuestro árbol genealógico. Inconscientemente despertó a “El
Impulsor” como se llamó en un primer momento, “El hombre” en
tiempos más modernos y “Lasher” como hizo saber a Rowan Mayfair,
quien fue la que lo trajo de regreso gestándolo en su vientre.
La genética de la cual estoy hablando
es la genética “Taltos”. Yo poseo esos genes, también Michael
Curry y nuestra hija a la cual llamé Morrigan. Michael Curry
contrajo nupcias con mi prima Rowan sin saber siquiera que era un
Mayfair. Lasher había logrado que Julien Mayfair, nuestro familiar
más célebre y el único brujo con unos dotes tan soberbios, tuviese
relaciones con una monja y esta diese a luz a una rama familiar
nueva. Cuando Lasher nació secuestró a su madre, pues los Taltos
son capaces de llegar a su “etapa adulta” en cuestión de horas y
pueden reproducirse casi de inmediato. Los Taltos pueden tener hijos
con brujas fuertes, pero la mayoría mueren en mitad de la gestación
debido a que el cuerpo humano no está adaptado para un embarazo tan
rápido y un parto tan complicado, o hembras de su propia especie. Él
secuestró a Rowan para conseguir una hija a la cual tener como
compañera... El incesto no es algo que sea novedoso en la familia,
pues Julien tuvo hijas incluso con sus propias nietas que a su vez
eran hijas suyas. ¡Nada fuera de lo común! Pues la primera hija de
Julien, su primogénita, fue con su propia hermana. Así que no me
asusté por saber que ese ser se había llevado a Rowan con ese fin,
pero en aquellos días sólo vi a una mujer que dejaba a un hombre
desecho y yo me entregué a él. Realmente lo hice porque lo deseaba,
ya que él me hacía sentir querida y apreciada, y porque Julien me
aconsejó que debía tener una bruja fuerte para la próxima
generación. ¡Error! Por primera vez Julien Mayfair se equivocó y
lo que tuve no fue una bruja.
Desde el parto he tenido complicaciones
y varios abortos. Siempre he buscado tener más hijos para que el
legado no se perdiera ni me arrebataran el dinero de la herencia. Yo
deseaba ser adulta y tener dinero para buscar a mi Morrigan, pero
todo ha concluido al fin. Pasé penurias durante años hasta que
conocí a Tarquin Blackwood y poco después volví a tener un aborto.
Desde entonces y hasta hace unos meses me he encontrado atada a un
hospital. Durante dos largos años he estado escribiéndome con él y
luego se cortó la comunicación por un año más. Él se fue de
viaje unas semanas que terminaron siendo años. Se marchó aterrado
por un ser extraño que lo perseguía y un fantasma que no lograba
alejar. El ser resultó ser un vampiro sin género ni sexo definido y
el fantasma su gemelo fallecido a las pocas horas de nacer. Quinn, mi
hermoso Tarquin y caballeroso Abelardo, tenía miedo de ser acusado
por los poderosos brujos que me custodiaban pero logré escapar.
Como he dicho en líneas superiores
hacía años que no llovía de este modo. Allí donde mi coche se
movía llovía, el suelo se empapaba y el cielo parecía quebrarse
sobre mi cabeza. Sé que Lasher está vivo, es un fantasma que sigue
presente, aunque Michael acabara destruyéndolo y enterrándolo en el
jardín bajo el árbol que tenía tallada su firma “Impulsor”. Sé
que lo está. Yo era una bruja fuerte y formidable y estaba a punto
de morir, pero un poderoso vampiro me convirtió: Lestat de
Lioncourt.
De Lestat no hablaré demasiado porque
existen numerosos libros donde él aparece narrando su biografía y
sus siguientes aventuras. Sólo diré que gracias a él, y su
determinación, así como a Tarquin y mis ansias de saber sé que mi
hija está muerta y el hombre que se la llevó también. Ambos eran
Taltos, ambos tuvieron una isla llena de hijos y acabaron asesinados
por la ambición de su descendencia y del propio ser humano. Tengo
tres nietos... suena extraño ¿verdad? Sólo tengo dieciocho años y
poseo tres nietos, pero también es extraño decir que soy vampiro y
que viviré para siempre.
Esta noche me largaré lejos con Quinn. Nos vamos a buscar mayor información ofrecida por los vampiros más antiguos que existen.
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